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Los representantes de las principales entidades médicas de Bizkaia y Euskadi observan con preocupación las diferentes escenas de aglomeraciones e incumplimiento de las medidas básicas ... de prevención que se han sucedido estos días de Semana Santa. Las más llamativas y «peligrosas» fueron las que se vieron la tarde del sábado en Bilbao, horas antes de la final de Copa y que acabaron con el enfrentamiento de numerosos exaltados contra los ertzainas que trataban de disolver esa concentración en plena pandemia.
Pero no han sido las únicas. También inquietan las acumulaciones de personas que se originaron, por ejemplo, en la lanzadera de vuelta de las playas de Plentzia la pasada semana.
«Toda la sociedad vasca debe responsabilizarse, a través de su comportamiento, para que esta pandemia termine lo antes posible. Pedimos que se sigan manteniendo al máximo todas las medidas de seguridad», sostiene Cosme Naveda, presidente del Colegio de Médicos de Bizkaia. Para el facultativo lo sucedido el sábado en Bilbao fue algo «irresponsable y peligroso». Pero más allá de aquel hecho, recalca que cada ciudadano debe mantener en todo momento las medidas de prevención si Euskadi quiere frenar al virus. Es una tarea colectiva en la que el esfuerzo de cada persona cuenta. «Las autoridades pueden indicar medidas, pero cada uno de nosotros debe comportarse con responsabilidad más allá de lo obligado o sugerido, en beneficio del bien común», resalta.
Para Guillermo Quindós, catedrático de Microbiología en la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco, las escenas de la tarde del sábado en Bilbao son «incomprensibles», tanto por «la reunión excesiva de personas sin ninguna necesidad, como por su violenta reacción contra los ertzainas». Para el investigador es evidente que «el mensaje de la necesidad tan prioritaria de mantener las medidas de prevención ante la grave situación que vivimos no parece calar entre un importante grupo de jóvenes». Esta es una impresión que se reafirma en cada nueva oleada del virus. «Me siento decepcionado porque caemos siempre en el mismo error. Una parte de nuestros ciudadanos es impermeable a la razón, por muchos esfuerzos que hagamos».
Quindós opina que en cuestión de unos días Euskadi sufrirá un repunte de los casos. No solo por lo que se vivió el sábado en Bilbao, «también contribuirán los desplazamientos por las vacaciones y el relajamiento del comportamiento que siempre generan».
Opinión similar es la de Juan Carlos Blázquez, presidente del Sindicato Médico de Euskadi. «Cada vez que se ha abierto la mano y ha aumentado la movilidad hemos sufrido un repunte de los contagios». «Las cifras van para arriba, en parte por la relajación de la población, y nos están indicando qué es lo que se tiene que hacer», indica el facultativo. Para Blázquez la revisión de las restricciones que anunció el LABI para el periodo de Semana Santa han supuesto, más bien, mantener las que ya estaban vigentes, por el reducido número de municipios que se han visto afectados durante los días festivos. Mientras que, de forma paralela, las limitaciones imperantes para el resto de Euskadi se están mostrando insuficientes para frenar el crecimiento de la pandemia. «El equilibrio entre el virus y la economía es una línea tan fina... A la mínima se rebasa y el patógeno nos mete un gol por la escuadra», valora.
Blázquez advierte de que «la curva de contagios está cogiendo impulso» pero no será hasta dentro de «14 días» cuando tendremos una visión clara de cuál es la situación epidémica, una vez comiencen a desarrollar síntomas todas las personas que se han podido infectar durante estos días festivos y la detección de casos diarios no esté distorsionada por la sucesión de días festivos.
Mientras eso ocurre, la línea ascendente de la pandemia «hace que estén subiendo ya las hospitalizaciones, aunque de momento ese incremento es pequeño. Se empezará a notar con más fuerza un poco más tarde, dentro de 15 o 20 días».
Las imágenes que se vivieron el sábado en la capital vizcaína dolieron, y mucho, al médico internista Ricardo Franco. «Los bilbaínos somos tradicionalmente gente de fuste que amamos profundamente a nuestro equipo y a nuestras ancestrales costumbres, pero que aborrecemos este tipo de conductas que desacreditan automáticamente a quienes las ejecutan. No son actos reivindicativos, son vandálicos», asevera.
El facultativo opina que la Justicia debe actuar contra las personas que participaron en aquellas concentraciones y tumultos y que, gracias a las imágenes tomadas por particulares o de videovigilancia, puedan ser reconocidas. «Espero que la policía tenga identificados a los más significados cabecillas, los ponga delante de un fiscal y se les aplique las sanciones que les correspondan según la legislación vigente».
las FRASES
Colegio de Médicos
«Cada ciudadano debe comportarse con responsabilidad»
Microbiólogo
«La necesidad de mantener la prevención no cala en una parte de los jóvenes»
Sindicato Médico
«Las cifras van para arriba, en parte por la relajación de la población»
Médico internista
«Que la policía identifique a los cabecillas y los ponga ante el fiscal»
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