La transmisión del virus mantiene su suave tendencia al alza en Euskadi

La tasa de positividad es otro de los indicadores que van a más. La pasada semana marcó un 3,6% de media, dos décimas más que la anterior. Pero lo más significativo es que en los dos últimos días ha alcanzado valores por encima del 5%. No lo hacía desde el 10 de septiembre, casi un mes antes de que el Gobierno vasco anulase la Emergencia Sanitaria.

La situación es muy diferente según los territorios. Gipuzkoa es, de largo, el que muestra una mayor transmisión. Presenta una incidencia de 116 puntos, más del doble que la de Álava, con 54. Bizkaia, con 75, se sitúa ligeramente por debajo de la media de Euskadi. Los nuevos contagios se concentran en los menores de 12 años, un colectivo para el que aún no está autorizada la vacuna, y en otras dos generaciones en las que sí: la de los treintañeros y las personas de 40 a 49 años.

Por mucho que los diferentes indicadores muestren una suave tendencia creciente, nada tiene que ver este ascenso epidémico iniciado hace veinte días con los anteriores. En las ondas pandémicas previas lo normal era que la incidencia subiese entre 10 y 20 puntos en una sola jornada. Ahora crece entre 1 y 2 al día. El aumento es tan suave y progresivo -al menos hasta el momento- que los representantes del Gobierno vasco no han sabido concretar en sus últimas intervenciones públicas si nos encontramos ante el inicio de una nueva ola o no.

De lo que no hay duda es de que las vacunas funcionan como barrera para frenar la transmisión. Hace justo un año la incidencia en Euskadi superaba los 700 puntos. El Gobierno central declaró el segundo Estado de Alarma y estableció el toque de queda. El vasco fue más allá. Confinó todos los municipios y cerró la hostelería. Ahora la única gran medida activa es el uso de la mascarilla en interiores y, cuando se den aglomeraciones, también en exteriores. La vida social ha vuelto a la normalidad. Pese a ello los contagios no se han disparado. Y no lo han hecho gracias a la efectividad de los sueros.

La suave tendencia al alza que muestran los positivos en Euskadi se refleja también en los hospitales. Atienden a más pacientes Covid que hace una semana tanto en planta como en UCI. En las primeras trataban ayer a 86 enfermos por el SARS-CoV-2, cinco más que el domingo anterior. En las unidades de críticos han pasado de tener 24 a 26 camas ocupadas por este tipo de pacientes.

Y también siguen falleciendo vascos por el virus. Osakidetza notificó ayer siete nuevas muertes directas por el patógeno y otras cinco de personas que dieron positivo pero el deceso se atribuye a otra causa. Dos de los fallecidos tenían entre 50 y 59 años.