Euskadi agota sus dosis disponibles de AstraZeneca, inyectadas a 148.200 vascos

Un ejemplo de esta frustrante situación es la instalación habilitada en La Casilla. Del gentío de días anteriores esperando a su cita se ha pasado a la tranquilidad casi absoluta. Ayer apenas estaban programadas 200 inyeciones ya asignadas a profesionales esenciales. De sus diez boxes solo uno estaba operativo.

La línea de vacunación que tiene en marcha Osakidetza con AstraZeneca para la población general de hasta 65 años y las profesiones esenciales queda ahora paralizada por falta de dosis. Hasta que llegue el siguiente envío de este suero no se podrá retomar. Y no hay fecha concreta de entrega. El departamento de Salud solo sabe, según aseguró el martes Sagardui, que se recibirá otra partida este mes, pero desconoce cuándo será y el volumen del mismo.

Este momento de parón contrasta con la agitación que se vive estos días en la otra gran línea de vacunación de Osakidetza, la dedicada a los mayores de 80 años. Por primera vez desde el 27 de diciembre hay unidades suficientes de Pfizer. A las 70.200 recibidas este lunes se le sumarán otras tantas el que viene y así sucesivamente durante cada semana de abril. La intención de Salud es que entre lo que resta de esta semana y comienzos de la próxima se complete la campaña en octogenarios en su primera dosis. A fecha del martes aún faltaban cerca de 45.000 por recibirla, y en ello está el organismo. Solo en la OSI Bilbao-Basurto estaba programado que ayer miércoles 2.200 mayores de 80 fuesen vacunados en los centros de salud próximos a sus viviendas.

Con los ancianos Salud busca cercanía, tanto en el sistema de citación –se realiza vía telefónica y es Osakidetza quien llama al particular–, como en la administración de la dosis en un ambulatorio o espacio habilitado cercano al lugar de residencia. A estas personas se les está vacunando con Pfizer, la fórmula indicada en la estrategia del Ministerio para este grupo de edad.

Según los últimos datos oficiales publicados por el Gobierno vasco, Euskadi ha administrado 464.035 de los 587.200 inyectables recibidos, el 79%. En las cifras actualizadas ayer se incluyen los grandes envíos de Pfizer y AstraZeneca recibidos los pasados días. En el boletín estatal, menos actualizado, figuraba un número menor de dosis recepcionadas e incoculadas. El porcentaje de vacunas inoculadas se elevaba al 86,5%. El impulso que ha registrado la campaña durante esta Semana Santa ha permitido al País Vasco abandonar el farolillo rojo como la comunidad en la que menos se vacunaba, en proporción al número de dosis entregadas por el Ministerio. Ahora ocupa el tercer puesto.

A fecha de ayer 340.468 vascos tenían ya puesta al menos una inyección contra el coronavirus –15,4% de la población de Euskadi–, mientras que 123.567 – el 5,6%– se pueden considerar inmunizados al disfrutar de la pauta completa. Por vacunas, de las tres disponibles en Europa, Pfizer sigue siendo sobre la que pivota la estrategia de vacunación. Osakidetza dispone de 89.000 unidades de esta fórmula –un tercio forman parte de la reserva estratégica– para proseguir la campaña en mayores de 80 en primeras y segundas dosis.

Con la fórmula con la que no acaba de acelerarse la campaña es con la de Moderna. Llegan pocos viales, pero se inoculan aún menos. 3.000 vacunas de este preparado se han puesto en la última semana. Euskadi dispone aún de 34.111 unidades de este suero a la espera de ser administradas. A ellas se les sumarán 18.000 más esta misma semana. Se están empleando en el colectivo de la sanidad privada y el transporte sanitario. El primero, salvo las grandes empresas, es un sector muy atomizado, lo que no facilita una inmunización ágil. Una vez se concluya con este grupo se administará en personas mayores.