Europa avala la seguridad de AstraZeneca, suspendida en tres países por casos de trombos

La ola de temor a la vacuna británica la inició a primera hora de ayer la Dirección General de Sanidad de Dinamarca, que suspendió durante 14 días la inoculación de la vacuna de este laboratorio tras registrar «graves casos de trombos» en personas que la habían recibido, incluida la muerte de un paciente. Horas después, Noruega e Islandia también frenaron de golpe la inyección de cualquier vial de AstraZeneca.

La EMA reaccionó de inmediato con su comunicado, en el que explica que tras cinco millones de inoculaciones sólo se han producido 30 episodios de trombos, en consonancia con la media entre los no vacunados. También el Gobierno británico aseguró por medio de un portavoz del primer ministro, Boris Johnson, que la profilaxis desarrollada por la Universidad de Oxford es «segura y eficaz». «Y de hecho se están empezando a ver los resultados del programa de vacunación en cuanto al número de casos que estamos viendo en todo el país, el de muertes y el de hospitalizaciones», añadió.

Estos mensajes no evitaron que otros seis países europeos (Austria, Letonia, Estonia, Lituania, Luxemburgo e Italia) suspendieran la administración de un lote de AstraZeneca tras detectar las autoridades austriacas dos trombos graves anteriores a los notificados en Dinamarca. En un caso, el coágulo provocó la muerte de un paciente diez días después de la inoculación, y en el otro, el afectado tuvo que ser ingresado con una embolia pulmonar al poco de ser pinchado. Ese lote tenía un millón de dosis y fue repartido por 17 países de la UE, entre ellos España. En Italia la retirada de la partida se produjo ayer, tras la muerte de dos personas en Sicilia.

En España, donde esta fórmula está reservada para personal esencial y otros profesionales, siempre menores de 55 años, Sanidad no ha identificado por el momento efectos secundarios imprevistos ni en la vacuna de AstraZeneca ni en las otras dos que se están inoculando, la de Pfizer y la de Moderna. Hasta ayer, el ministerio había distribuido entre las autonomías un total de 1.700.500 dosis de AstraZeneca, aunque solo se habían inoculado algo más de 725.000, ya que las comunidades están haciendo reservas estratégicas para poder garantizar el segundo pinchazo.

«Quiero transmitir un mensaje de tranquilidad sobre AstraZeneca. En España no ha habido ningún caso de trombo relacionado con la vacuna, solo efectos menores, y todavía no se ha acreditado su relación con la muerte de ninguna persona», intentó calmar la titular de Sanidad, Carolina Darias, quien pidió «prudencia y tranquilidad» ante las noticias llegadas desde Dinamarca.

Aunque en España no se han detectado casos graves vinculados con esta profilaxis, lo cierto es que al igual que las otras dos fórmulas actualmente operativas no está exenta de contratiempos. De hecho, el Ministerio de Sanidad recomendó la pasada semana en su última actualización del plan de vacunación contra el coronavirus tomar un gramo de paracetamol antes de recibir la inyección, así como seguir tomando este analgésico cada seis horas si tras la inoculación de esta fórmula aparece malestar general u otros efectos secundarios leves, similares a los de una intensa pero, en general, breve gripe.