Confinamiento forzoso para todos los jóvenes de viaje de estudios en Mallorca

En las pruebas realizadas hasta ahora a los aislados en el hotel Palma Bellver, 33 han dado ya positivo y nueve de ellos tuvieron que ser hospitalizados en la tarde de este domingo al desarrollar síntomas –la mayoría fiebre y dolores musculares– ya que el complejo no cuenta con medios sanitarios necesarios para atenderles.

Los responsables del Ejecutivo autonómico han ordenado, además, que permanezcan confinados en sus respectivos hoteles el resto de alumnos que se encuentran de viaje de fin de curso en la isla. Son al menos otro centenar de jóvenes y adolescentes procedentes del País Vasco, Andalucía, Galicia y Madrid, a los que se mantiene aislados en las habitaciones a la espera de decidir cuando son trasladados al complejo Palma Bellver, reservado hasta ahora para los turistas contagiados. Los responsables de Salud están a la espera de recibir las autorizaciones de los tutores de esos chavales para concretar su reubicación en el 'centro covid'. Los traslados se están haciendo en ambulancias y bajo supervisión de la Policía.

El Gobierno balear emitió en la madrugada de ayer un decreto de urgencia en el que ordena esos confinamientos forzosos ante la gravedad del brote, que ya ha provocado casi 900 contagios en toda España, 129 de ellos entre jóvenes vascos, según los datos facilitados por Osakidetza el pasado viernes. Las autoridades de las islas han decidido que «todas las personas que participen en los viajes de fin de curso en Mallorca y en las actividades relacionadas sean consideradas contacto estrecho», por lo que deberán ser sometidas a pruebas y aislamiento. Con ese fin, la Policía ha rastreado los hoteles de Palma en busca de estas expediciones de estudiantes.

Los responsables sanitarios de Mallorca argumentan la necesidad de esa medida por el descontrol que se ha vivido en las actividades y celebraciones de miles de chavales de entre 17 y 19 años de toda España que comenzaron a llegar a la isla desde el día 12 para festejar el fin de la Selectividad. «Ha habido una escasa o nula observancia de las medidas de seguridad y prevención del contagio, así como la mezcla e interacción de distintos grupos de estudiantes que han coincidido en barcos y aviones y han convivido en los mismos hoteles y participado en fiestas y eventos», indica el documento.

Los padres de algunos de estos jóvenes que, por ejemplo, habían viajado desde Córdoba a Palma relataban ayer que efectivos de la Policía acudieron al hotel en el que estaban sus hijos para comunicarles que debían acompañarles al Palma Bellver con el fin de ser sometidos confinados y que los adolescentes habían llamado a casa «muy asustados». «Algunos accedieron a ir y otros no, y tuvieron que quedarse aislados en las habitaciones. De madrugada volvieron los agentes para llevarles al 'centro covid'. Ya no era voluntario. Es una situación ilegal», denunciaban las familias indignadas.

«Nos sentimos secuestrados. Nos han avisado rastreadores que debemos permanecer encerrados en las habitaciones hasta que nos lleven a otro hotel para pasar la cuarentena, a pesar de que hemos venido con PCR negativa y no hemos tenido contacto con otros grupos ni hemos ido a fiestas», se quejaban los alumnos de un colegio de Cádiz. Muchas familias se han negado a que sus hijos sean confinados y les han reservado vuelos para que regresen a casa. De hecho, el Gobierno balear denunciaba ayer que se estaba produciendo en las últimas horas un intento «masivo» de estudiantes de «eludir» hacerse la PCR y quedar aislados por la vía de «intentar salir de la isla por vía área o por mar».