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F. Apezteguia
Martes, 9 de julio 2024
Un joven de Leioa, estudiante de Medicina de la Universidad de Navarra, participa desde el pasado mes de junio en un proyecto internacional para la prevención del cáncer de cérvix en Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo. Desde el pasado día 29, el ... vizcaíno Ibon Villanueva, un hombre de 22 años que acaba de terminar cuarto de carrera, trabaja con un equipo del centro universitario de Pamplona en el desarrollo de un programa de prevención y detección precoz de esta enfermedad, provocada por el virus del papiloma humano.
Villanueva forma parte de una expedición coordinada por el especialista Luis Chiva, director del departamento de Ginecología y Obstetricia de la Clínica Universidad de Navarra y profesor universitario de la especialidad. El proyecto Elika ('esperanza' en el idioma nativo lingala) cuenta este año con la participación de diez estudiantes de Medicina y cuatro profesionales sanitarios. La expedición llegó a Kinshasa el pasado día 29 y se asentó en el hospital de Monkole, desde donde se trabaja desde hace ocho años en la implementación de un plan de cribado sostenible y económico para la población congoleña.
Villanueva comenzó a trabajar la idea de colaborar en un proyecto solidario desde que comenzó la carrera. «Estuve valorando varios proyectos, pero me gustó la idea del Congo porque iba muy enfocada a la medicina asistencial, se iba a trabajar mucho y creo que puede tener un impacto social importante», explica el joven.
El proyecto Elikia nació en 2016, promovido por la ONG Amigos de Monkole. Desde entonces, la agrupación se dedica a localizar pacientes infectados con el virus del papiloma humano, principal causa del cáncer de cérvix y que se transmite a través de relaciones sexuales desprotegidas. Este microbio es, según la Organización Mundial de la Salud, el causante de casi el 100% de los cánceres cervicales del Congo.
A pesar de lo leído y lo mucho que le habían contado, Ibón Villanueva reconoce que se sorprendió al constatar con sus propios ojos el nivel de pobreza de uno de los países más económicamente desfavorecidos del mundo. «Da igual las veces que te lo cuenten. Una vez que sales del aeropuerto y ves las calles, la gente, la basura quemándose a los ojos de la gente... Sabes que estás lejos de casa, pero vale la pena».
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