Esnifar cafeína: las peligrosas consecuencias de la nueva moda llegada de Estados Unidos

El producto, que se vende en polvo y se consume esnifándolo, ha comenzado a popularizarse en redes sociales, donde se presenta como una alternativa sin azúcar a las bebidas energéticas tradicionales. Sin embargo, su formato y la forma de consumo han despertado alarmas entre expertos en salud y asociaciones de consumidores. Y es que en sus intrucciones de consumo se recomienda «echar en el dorso de la mano el tamaño de un guisante de producto para inhalarlo. Según la energía que necesites. Podrás repetir cada 1-2 horas«. «No te pases con la dosis diaria de un gramo ni hagas más de diez inhalaciones por orificio nasal», añade.

Ha sido precisamente esta similitud de consumo con otras sustancias ilegales como la cocaína, la que ha llevado a que Facua-Consumidores en Acción haya instado al Ministerio de Sanidad a tomar medidas para regular el acceso de los menores de edad a productos con altos niveles de cafeína. La asociación subraya que, «aunque estos productos sean legales», la falta de regulación específica para su venta puede facilitar el consumo descontrolado, especialmente entre adolescentes.

En este contexto, la endocrina y nutricionista María Zubillaga ha señalado a EL CORREO que «el fácil acceso a estos productos propicia que los menores puedan consumir una cantidad de cafeína que no resulta recomendable para su edad». La experta añade que «el formato en polvo y la vía de administración nasal pueden llevar a una absorción más rápida e incontrolada de la cafeína, lo que aumenta el riesgo de intoxicaciones y efectos adversos en el sistema nervioso como: excitación, irritabilidad, nerviosismo y ansiedad entre otros efectos más graves que pueden derivar en paradas cardiorrespiratorias o arrtimia cardíaca».

La preocupación se intensifica, no solo debido a la similitud en la forma de consumo, sino al paralelismo de sus efectos con drogas como el 'popper' - un relajante muscular y potenciador sexual que facilita la erección-. Por esta razón, Facua recalca que este parecido podría «trivializar el uso de esta sustancia».

Facua solicita a la Secretaría de Estado de Sanidad, dirigida por Mónica García, que aborde con urgencia esta cuestión. La asociación pide que se establezcan restricciones claras para evitar que los menores puedan acceder a productos con altas dosis de cafeína, ya sean bebidas energéticas, cafeína en polvo u otras presentaciones que puedan surgir en el futuro. Además, reclama un control específico sobre aquellos productos que, por su formato o método de consumo, puedan ser confundidos con drogas ilegales.