Las enfermedades sexuales siguen disparadas y ya dejan 42 consultas diarias

La directora de Salud Pública del Gobierno vasco, Itizar Larizgoitia, especifica que además del aumento de la prevalencia de las ITS entre la sociedad vizcaína, que haya subido el número de consultas también puede deberse a una mayor toma de conciencia de lo que supone contraer una de estas enfermedades y a que se ha reforzado el servicio. El pasado verano, de hecho, Osakidetza reconoció que existía una «saturación» en el centro, lo que supuso que se dispararan las listas de espera y que algunas consultas se retrasaran hasta una semana. En consecuencia, el Servicio Vasco de Salud se vio obligado a aumentar la cantidad de personal.

La incidencia es especialmente preocupante entre la población menor de 25 años, una franja de edad etiquetada desde Salud como «especialmente vulnerable» a las enfermedades de transmisión sexual. ¿Y por qué en estas edades? Pues, según señala Larrizgoitia, a un cambio en el patrón de comportamiento sexual «que se da en todas las sociedades del mundo». Al mayor número de relaciones sexuales aleatorias, fruto de la proliferación de las aplicaciones de citas, hay que sumar la menor percepción del riesgo y la falta de medidas de protección individual. Menos de la mitad de los jóvenes emplean el preservativo, según datos de Salud.

Por ir a números concretos. Solo el año pasado Osakidetza detectó 1.484 vascos contagiados por clamidia, un dato que se ha duplicado en los últimos cuatro años. En el caso de la gonorrea, 1.109 personas dieron positivo, el triple que hace cuatro años.

El VIH es otra infección de transmisión sexual en auge en Euskadi. El año pasado Osakidetza notificó 134 nuevos contagios, siete más que en 2022. El 78% de los nuevos casos corresponden a varones con una edad media de 36 años y que más de la mitad de los casos se diagnosticaron de forma tardía.