La eficacia de la dosis de refuerzo se reduce pasadas diez semanas

Un análisis de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, tras el estudio de 56.066 contagios originados por la nueva variante, indica que la toma de recuerdo de Moderna proporciona una inmunidad más duradera que la revacunación con Pfizer. En concreto, según señalan los resultados, la eficacia con éste último fármaco, una vez administrados los dos primeros pinchazos, era del 75%. Sin embargo, diez semanas después, decae hasta un 45%. En cambio, los ciudadanos que han recibido las dos primeras dosis de Pfizer y una de refuerzo de Moderna mantienen una protección estable hasta nueve semanas después. La eficacia contra ómicron sigue en torno al 70%, pero se desconoce durante cuánto tiempo puede aguantar en este nivel.

Por tanto, la inmunidad después de la tercera toma depende en gran medida de la combinación de vacunas que se haya recibido. Esta conclusión la corrobora una investigación de la Universidad de Columbia, en Nueva York, que ha publicado esta semana la revista 'Nature'. En este caso, se afirma que los inmunizados con Moderna tienen mayores garantías frente a ómicron que con Pfizer.

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Además, señala que las dos primeras vacunas de ARN mensajero, con todo, son más seguras que las de AstraZeneca o la única de Janssen. Prueba de ello es que el porcentaje de efectividad con la tercera dosis desciende todavía más si la pauta inicial se realizó con alguno de estos sueros de adenovirus. El estudio desarrollado en el Reino Unido constata que si los dos primeros pinchazos fueron de AstraZeneca, la protección decae nueve semanas después del 60 al 45%, en el caso de recibir la dosis de recuerdo de Moderna, y al 35%, si se inoculó Pfizer. Por el momento, no existen datos para evaluar la eficacia de otras combinaciones de vacunas. Por ejemplo, si se ha administrado la pauta inicial con Moderna o Janssen.