¿A qué se dedica la empresa en la que trabaja el baracaldés repatriado?

Tanto el virus, que ha provocado el cierre generalizado de fábricas, como la situación del principal mercado del sector presentan una seria amenaza para empresas vascas de la talla de CIE Automotive, Batz o Gestamp. Fuentes de las dos últimas, afectadas por la extensión de las vacaciones de Año Nuevo Lunar decretada por Shanghái y Suzhou hasta el próximo día 9, reconocen que la situación es complicada, y que la carga de trabajo es muy inferior a la habitual. Además, es difícil hacerse con nuevos proyectos y planificar a medio plazo con las cadenas de suministros y los trabajadores lastrados por la incertidumbre.

Pero solo CIE Automotive, a la que pertenece el vasco repatriado el viernes, tiene presencia en Wuhan. Allí, el impacto de la cuarentena decretada en la provincia de Hubei, epicentro de la epidemia, será mucho mayor, porque las autoridades han informado de que la actividad empresarial y fabril estará detenida al menos hasta el próximo día 13, una fecha provisional que podría extenderse aún más si los dirigentes lo consideran necesario. El objetivo del Gobierno con estas medidas tan drásticas es evitar lo más rápido posible la propagación del contagio, y concentrar así el impacto económico del coronavirus en el primer trimestre del año.

El coronavirus de Wuhan ha llegado en un momento económico muy delicado para China. Justo cuando su economía crece al ritmo más bajo desde 1990, momento en el que sufrió las consecuencias de las sanciones impuestas por el mundo tras la matanza de Tiananmen. El consumo se resiente, y uno de los sectores más golpeados por la coyuntura actual es el de automoción. «Cuando las cosas van mal, lo primero que deja de comprar la gente es lo accesorio. Y los coches, en general, lo son», explica un trabajador vasco del sector afincado en Shanghái. Las estadísticas le dan la razón: la venta de vehículos el año pasado se desplomó en el gigante asiático un 8,2%, y los automóviles fueron los más perjudicados con una caída del 9,6%.

El vizcaíno es una de las 19 personas repatriadas desde Wuhan, según ha podido confirmar este periódico. El grupo permanece desde anoche ingresado en el hospital central de la Defensa Gómez Ulla de Madrid. Están en cuarentena pero ninguno de ellos presenta síntomas del coronavirus.