Cruces duplicará la capacidad de su unidad psiquiátrica

La salud mental se ha convertido en una de las principales preocupaciones sanitarias de la sociedad y de los sistemas de salud en los últimos tiempos. La pandemia provocó un fuerte aumento de casos y forzó a las administraciones a empezar a adaptar sus recursos para dar respuesta a esa creciente necesidad asistencial. En esa línea el hospital de Cruces está inmerso en la ampliación y renovación de su unidad psiquiátrica. El centro inauguró esta mañana la primera fase de estos trabajos y perfila ya la que será la segunda.

Por el momento Cruces dispone desde este martes de 33 camas para estos pacientes –diez más de las que tenía con anterioridad– y una vez estén concluidas el conjunto de las obras elevará esta capacidad hasta las 55 plazas.

En esta primera etapa de los trabajos Osakidetza ha invertido casi tres millones de euros. Según detalla Salud, las obras han permitido habilitar también una área «médica y de enfermería, una sala de terapia grupal y una zona de hospital de día para la atención a los pacientes que forman parte del Programa CRUPEP (Atención a Fases Iniciales de las Psicosis), puesto en marcha en 2003 y pionero en Euskadi». Además la unidad dispone de comedor terapéutico y una sala de grupos para abordar los trastornos de la conducta alimentaria.

Por el momento la unidad psiquiátrica de Cruces atiende a una población de 300.000 personas de la Margen Izquierda y las Encartaciones. Cuando esté finalizada la segunda fase de la ampliación extenderá esta cobertura a la Margen Derecha y la comarca de Uribe. 260.000 personas más.

En esta próxima etapa se incluye a su vez la habilitación de una área especifica de atención infanto-juvenil con una dotación de 5 camas y un hospital de día para tratar a niños y jóvenes con trastornos mentales graves.

Además de para ampliar las plazas y espacios de la unidad de psiquiatría, los trabajos de reforma han tratado de hacer más acogedor y confortable este entorno. Para ello se ha realizado un mejor aprovechamiento de la luz natural y habilitado espacios diáfanos de esparcimiento o una sala con música ambiental e iluminación variable para que los pacientes puedan relajarse.

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