Cruces comunica a San Eloy y Urduliz que deberán asumir a sus pacientes con Covid

Son cifras de finales de mayo, cuando la desescalada avanzaba y los ciudadanos comenzaban a recuperar la movilidad. En todo caso, lejanas a las de marzo y abril: había casi siete veces más de hospitalizados en camas convencionales y los críticos eran más del triple. Sin embargo, hay que ser previsor y, por lo que pueda venir este otoño, el hospital de Cruces, que asume a la mayor parte de los pacientes vizcaínos cuyo estado de salud se agrava por el virus, ya ha comunicado a San Eloy y Urduliz que no podrán derivar pacientes a planta, como ha ocurrido desde que se reactivó la infección a finales de julio. Sí trasladarán a enfermos que necesiten respiración mecánica.

Según explicó Julen Ballesteros, director de la OSI Barakaldo-Sestao, San Eloy tiene preparada desde ayer mismo la quinta planta del edificio. Hasta ayer a las 12.00 horas no había ningún ingresado en el centro baracaldés, que ha habilitado «unas pocas camas». «Alrededor de cinco», informaron fuentes médicas. Se irán ampliando en función de las necesidades. Si se precisa más espacio, se acondicionará el sexto piso, como en la primera ola. San Eloy llegó a tener medio centenar de enfermos con Covid. «Pensábamos que en la segunda quincena íbamos a estar mal, pero no lo estamos tanto. Aunque esto es muy cambiable», manifestó Ballesteros.

Por su parte, Urduliz, que alcanzó un máximo de 107 pacientes en sus instalaciones, puede recibir a afectados desde hoy. La planta destinada a tal efecto es la tercera, donde la semana pasada se llevaron a cabo trabajos para tenerla operativa.

Son cambios que ha provocado el aumento de la tensión asistencial, motivado a su vez por la escalada de contagios del mes de agosto. El domingo, un total de 25 ciudadanos más tuvieron que ser ingresados. Si se suman los del viernes y el sábado, fueron 119, la mayor cifra registrada en un fin de semana desde que se desató la segunda onda epidémica.