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La Diputación detectó la semana pasada un brote de coronavirus en la residencia La Misericordia de Bilbao, donde residen 177 ancianos que habían recibido el día 8 la primera dosis de la vacuna de Pfizer, que requiere de un segundo pichazo para que los ... pacientes desarrollen una inmunidad del 95% unos días después de la segunda inoculación. Al parecer, una persona del entorno dio positivo antes del primer pinchazo, pero se realizó una PCR a un grupo de contactos y todas las pruebas dieron negativo. Ya el día 9, algunos de los que habían tenido relación con el contagiado comenzaron con síntomas. Osakidetza hizo un cribado de 30 personas. 8 mayores y 3 trabajadores dieron positivo.
El 12 de enero se realizó otro cribado a 270 personas que arrojó otros 13 positivos entre los ancianos y 5 entre los trabajadores. Y ayer se organizó otra campaña de pruebas para sacar a la luz falsos negativos o casos de infectados que estaban incubando el virus y que no fueron detectados la semana anterior. Según informó la dirección del centro a las familias, el número de residentes afectados, que era de 21, se eleva ahora a los 45 porque el último cribado detectó otros 24 positivos. De entre todos los ancianos contagiados, tres están hospitalizados y dos están derivados en las unidades sociosanitarias habilitadas por la Diputación. Los otros 40 se recuperan en la propia residencia. El equipo sanitario y psicosicial contactó telefónicamente con los familiares de referencia de los afectados. La residencia aseguró que estaba tomando medidas reorganizativas y a la espera de las instrucciones de la Diputación.
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