Explosión de casos en Euskadi, con 3.588 positivos a las puertas de Nochebuena

Estas últimas infecciones disparan la incidencia acumulada en Euskadi hasta los 1.344 puntos. Son 98 más que el día anterior. Nunca antes en esta pandemia desde que hay datos fiables -en la primera ola se dejaron muchos casos sin diagnosticar- el valor que se utiliza para medir la expansión del virus había escalado tanto en una sola jornada. Esto no solo demuestra que hay muchos contagios. También que la velocidad de propagación del patógeno es la más alta desde el inicio de la crisis sanitaria. Prueba de ello es que ayer la tasa de positividad de los test fue del 17,2%. Otro techo de esta pandemia.

La irrupción de la variante ómicron, en pleno auge de la sexta ola en Euskadi, amenaza con tensionar aún más un sistema sanitario ya muy presionado. La Atención Primaria está desbordada y la red de diagnóstico de Osakidetza está al límite. En las pasadas 24 horas se analizaron 20.768 test entre antígenos y PCR. El cuarto récord que dejó la jornada de ayer. Unos datos que solo se explican por la aparición y rápida propagación de la nueva cepa.

Ómicron no solo es más contagiosa que la delta. Es que tiene un alto escape vacunal y gran capacidad de reinfección. En Sudáfrica han visto como buena parte de los contagiados eran personas que ya habían pasado la enfermedad o estaban vacunadas. Esto ha ayudado también a que sus efectos sobre la salud sean más leves, porque ha afectado a una población que contaba con algún tipo de inmunidad adquirida, ya fuese por vía natural infección previa) o farmacológica (profilaxis).

Queda por ver si en el País Vasco esta nueva variante tiene un comportamiento similar que en el país africano. Por el momento se han identificado 1.058 casos de un linaje al que se le considera responsable de entre el 25 y el 33% de los nuevos positivos. Por el momento su irrupción no se ha trasladado al ámbito hospitalario, que mantienen cierta estabilidad en las últimas horas dentro de la presión creciente de las últimas semanas. La práctica totalidad de las infecciones de ómicron se están siguiendo desde la Atención Primaria, según ha podido saber este diario de fuentes médicas.

Los últimos datos del Gobierno vasco fijan en 292 las personas con covid positivo que están siendo atendidas en planta en los hospitales (dos más que el día anterior). Esta cifra hay que elevarla hasta los 345 pacientes -dato también del Ejecutivo- si se incluyen los enfermos que han negativizado desde su ingreso, pero a los que aún no se les ha dado el alta debido a que su estado aún reviste cierta gravedad. En las UCI de Osakidetza atendían ayer a 97 personas en estado crítico por covid, cuatro menos que el martes.

En un artículo publicado por Ignacio López-Goñi, el catedrático de Microbiología de la Universidad de Navarra explicaba que «el problema es que una cepa mucho más transmisible, aunque sea menos virulenta, no necesariamente significa que cause menos muertes: si crece a tan alta velocidad, si hay muchos casos en poco tiempo, puede haber más fallecimientos». Y añadió que «una sexta ola rápida generará un colapso en el sistema sanitario».