La ola de ómicron se repliega aunque deja 394 muertes en Euskadi desde inicio de año

Aunque los estudios científicos atribuyen a ómicron una severidad menor que otras variantes, está sumando unas cifras de defunciones que no se veían en Euskadi desde hace muchos meses. Proporcionalmente, tiene una letalidad inferior que otras cepas, pero su capacidad para multiplicar por diez los casos que provoca -es lo que ha ocurrido en enero en Euskadi con respecto al mismo mes del pasado año- le empareja en decesos a algunos de los peores momentos de la crisis sanitaria.

Uno de los aspectos que también diferencia a este linaje es que, por primera vez en la pandemia de coronavirus, se han igualado las cifras semanales de fallecidos por covid y con covid. A los 74 óbitos que Salud atribuye al virus en los últimos siete días hay que sumar otros 68 de personas infectadas que perecieron por otras causas.

Pero la mejora de este último embate epidémico se hace evidente en los hospitales. Ayer atendían en planta a 488 enfermos, 136 menos que el pasado lunes. Este alivio ha permitido reducir en las últimas semanas las zonas dedicadas a atender a estos pacientes infecciosos. Donde la situación no ha sufrido variaciones es en las UCI. A primera hora de ayer trataban a 91 personas en estado crítico por el SARS-CoV-2, una menos que siete días antes.

Los datos de nuevos contagios también acreditan la pérdida de fuerza de esta ola. Según publicó ayer el Departamento de Salud, ayer se notificaron 1.447 positivos, casi la mitad que los 2.757 identificados el lunes precedente. En el cómputo semanal, la caída es similar. Se ha pasado de 34.120 a 20.228, un 41% menos.

Aunque aún elevados, los registros muestran el progresivo agotamiento de la infección disparada por ómicron. Hay que remontarse a los días previos a las fiestas navideñas para encontrar números de nuevos casos inferiores a los actuales. Y la reducción se traslada a la incidencia acumulada: ayer se situaba en 2.470 casos por cada 100.000 habitantes, setecientos menos que el lunes anterior.

La tasa de positividad es otro de los parámetros que, de forma lenta pero constante, reflejan una mejora clara. El 26,7% de las 5.412 pruebas analizadas el domingo detectó el virus. Una semana antes este porcentaje ascendía al 38,7%.