Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Las comparaciones son odiosas, pero cualquiera que analice lo que está sucediendo con el coronavirus de Wuhan tendrá en mente la crisis sanitaria que provocó el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS, por sus siglas en inglés) entre los años 2002 y 2004. Aquella pandemia se ... cobró casi 800 vidas en 37 países, y el virus que la provocó infectó a 5.327 personas en China. Ayer, el gigante asiático reconoció que la crisis actual ha superado ya esa cifra en solo mes y medio, y el día cerró con 7.700 infectados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha convocado para hoy un nuevo comité de emergencia para reevaluar el riesgo de la crisis sanitaria. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó ayer, tras una reunión en China con el presidente Xi Jinping, la necesidad de continuar con una «intervención fuerte y seria» como la que se se lleva a cabo ahora en Wuhan para evitar el riesgo mayor, la aparición de nuevos focos.
En la sureña provincia de Guangdong se confirmaron los primeros contagios de extranjeros en China -tres estudiantes, dos australianos y un paquistaní-, y es evidente que el número final de afectados será mucho más abultado, porque casi 10.000 casos sospechosos están pendientes de confirmación y hay más de 55.000 personas en observación. Afortunadamente, la mortalidad del 2019-nCoV es aún notablemente inferior a la del SARS -en torno al 3%-, y anoche la cifra de fallecidos se quedó en 170. No obstante, la situación en la provincia de Hubei, epicentro del virus, preocupa: el propio gobernador, Wang Xiaodong, calificó la carencia de material médico de «severa».
En esta coyuntura, diferentes países han tomado medidas drásticas. Corea del Norte, Mongolia y Kazajistán cierran sus fronteras con China; Papúa Nueva Guinea suspende todos sus vuelos con países asiáticos, y tanto Indonesia como Birmania se plantean hacer lo propio.
Progresión
No obstante, buenas noticias llegaron del Instituto de Virología de Wuhan, cuyos científicos confeccionaron un listado de medicamentos que consideran efectivos para combatir el virus a nivel celular. Según el diario 'Global Times', ayer la lista fue compartida con las autoridades provinciales para poner en marcha el tratamiento, aunque su efectividad todavía no ha sido verificada. Zhang Wenhong, uno de los expertos en enfermedades infecciosas del Hospital de Huashan, en Shanghái, pidió que se lleven a cabo también «intervenciones psicológicas» para mitigar los efectos de la crisis.
Zhang también sorprendió durante su rueda de prensa al anunciar que había decretado que sean los miembros del Partido Comunista quienes se pongan en la primera línea de combate del virus en el hospital, relevando a quienes les han precedido, para hacer efectivas sus promesas de ayudar al país. Y reconoció que se presentan tres escenarios: «Uno bueno, en el que se logra contener la epidemia en tres o cuatro meses; otro malo, similar al SARS, en el que los casos aumentan de forma contenida entre seis meses y un año; y un último muy feo en el que se convierte en una enfermedad recurrente». Zhang señaló que el objetivo es «devolver el virus a su caverna» pero reconoció que no sabe cuándo llegará ese momento: «Ahora solo oímos el tic-tac del reloj sin saber qué hora es».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.