«Confinar sólo a los mayores de 70 años es una idea inhumana»

Los defensores de esta propuesta consideran que el encierro de los mayores de 70, que en Euskadi representan el 90% de las víctimas mortales, evitaría fallecimientos y aliviaría la presión asistencial de los servicios sanitarios. El director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, tampoco lo descarta: «El confinamiento por edad es una medida que puede resultar útil».

Pero no todos piensan igual. «Es mayor el riesgo de complicaciones en una persona de 55 años con obesidad, que en otra de 70 que cuida su alimentación y sale en bicicleta regularmente, o practica cualquier otro ejercicio», argumenta el neumólogo José Ignacio Villate. «Eso es una locura», añade Pilar Sorando, la presidenta de la sociedad vasco navarra de Geriatría y Gerontología Zahartzaroa. «Hay personas de 70 años con más vitalidad o tanta como otras de 30, 40 o 50», defiende. «No pueden tomarse decisiones tan drásticas, menos aún con el colectivo de la sociedad que más sufre de tristeza y soledad».

El confinamiento acarrea múltiples daños colaterales. La experiencia histórica demuestra que, además del daño psicológico y de dispararse la incidencia de otras patologías, desciende la esperanza de vida y la desigualdad social. «No es sólo una cuestión de edad. Hay muchos aspectos que han de ponerse en la balanza», advierte Villate, experto en Medicina Preventiva y Salud Pública.