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Sanitarios atienden a un paciente en una UCI en Orense. EFE

Las UCI comienzan a dejar atrás los máximos de la quinta ola

Casi 2.000 personas permanencen en las unidades de cuidados intensivos, que están en el 20% de ocupación, mientras Sanidad registra 15.657 contagios y 63 fallecidos y la incidencia cae a 462

Álvaro Soto

Madrid

Viernes, 13 de agosto 2021, 17:21

Las unidades de cuidados intensivos comienzan a ver un atisbo de luz tras registrar el lunes el pico de ingresados de la quinta ola. Con 2.031 hospitalizados por covid-19 y el 21,98% de las camas ocupadas, las UCI llegaron el 9 de ... agosto a un nivel de tensión que no se alcanzaba desde principios de mayo, con la cuarta ola. La caída de los contagios, que han pasado de una media de 31.000 en mitad de julio a 17.000 en la segunda semana de agosto, se ha traducido paulatinamente en un descenso de la presión asistencial, que ha caído punto y medio en cinco días. Pero la ocupación de los cuidados intensivos continúa siendo exageradamente alta un año y medio después del inicio de la pandemia. Las UCI en España se encuentran en riesgo alto (entre el 15% y el 25%), según el semáforo covid del Ministerio de Sanidad, y hay tres regiones por encima del 25%: Baleares (28,32%), Madrid (31,96%) y sobre todo, Cataluña, que con el 43,91% de UCI ocupadas, ha sufrido niveles similares a los dela dramática tercera ola, después de Navidad, y ha estado, de nuevo, al borde del colapso.

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España termina la semana con 1.922 ingresados en las UCI, que se hallan al 20,78% de su capacidad, muy lejos de los picos de la segunda ola (16 de noviembre, 3.156 ingresados y 32,80% de camas ocupados) y de la tercera (1 de febrero, 4.894 y 45,30%), antes de la vacunación masiva. Pero la quinta ola, que parecía que no iba a presionar al sistema sanitario porque la mayoría de los nuevos positivos eran jóvenes, no ha sido inofensiva, ni mucho menos: ha acabado teniendo un impacto sanitario que ha supuesto incluso para algunos profesionales una «sorpresa». Los hospitales no han podido escapar de una incidencia acumulada disparada, que llegó hasta los 701 casos el 27 de julio. Eso sí, la variante Delta, más agresiva que Alfa (británica) y que ya representa el 86% de los nuevos contagios en España, ha cambiado el perfil de los ingresados.

Aunque sigue habiendo mayores hospitalizados (la eficacia de las vacunas disminuye frente a Delta), los nuevos ingresados en UCI son más jóvenes. Los dos grupos con más hospitalizados pertenecen a las franjas de entre entre 30 y 39 años y más de 80 años (17%) y después vienen los de entre 40 y 49 años (14%), los de 60 a 69 (13%, recibieron AstraZeneca como primera dosis en mayo y tuvieron que esperar doce semanas para inocularse la segunda) y los de 20 a 29, también 13%, según los datos del Ministerio de Sanidad. La edad de los ingresados en UCI está ahora entre los 45 y 50 años, cuando por ejemplo, en la primera ola (primavera del año pasado), se encontraba en los 64, de acuerdo a un estudio de la Sociedad Española de Medicina Intensiva (Semicyuc). También están llegando a las UCI mujeres embarazadas, otro colectivo que mayoritariamente permanece sin inmunizar y que desde hace diez días el Ministerio de Sanidad ha convertido en objetivo prioritario de los pinchazos, y hasta un grupo pequeño, pero significativo, de antivacunas, que rechazó inyectarse las dosis cuando les correspondía.

Así, la explicación a que haya disminuido la edad de los ingresados en cuidados intensivos se halla en el avance de la vacunación. Los mayores de 50 años rozan o superan el 90% de pauta completa y entre los que están por encima de 70 años, prácticamente el 100% ha recibido las dos dosis. A todos ellos, la quinta ola les ha pillado preparados. Pero en cambio, las tasas de vacunación entre los menores de 40 años a mitad de junio eran muy reducidas, simbólicas, y por eso, la quinta embestida del virus se cebó en estos grupos de edad. Y aunque la mayoría de los jóvenes contagiados ha pasado el virus asintomático o con pocos síntomas, la multiplicación de los infectados ha llevado a una minoría de ellos a las UCI. «Los jóvenes también tienen posibilidades de ingresar en cuidados intensivos e incluso de fallecer», recordó el 14 de junio el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón.

El cambio de tendencia en la curva de ingresados en UCI puede no ser, sin embargo, definitiva. Los técnicos del Ministerio de Sanidad están especialmente preocupados por los contagios que puedan producirse este fin de semana, lleno de fiestas locales. Tras el Consejo Interterritorial del miércoles, la ministra Carolina Darias pidió «extremar la prudencia y la responsabilidad» durante la Virgen de Agosto para «consolidar la tendencia descendente de la incidencia acumulada».

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Una tendencia que continuó ayer, con la incidencia en 462,23 casos, 21 menos que el día anterior, según los datos del Ministerio de Sanidad. También cayó el número de contagios, 15.657 frente a los 17.410 del jueves, y el de fallecidos, con 63 decesos frente a los 87 de la jornada previa. Desde el inicio de la pandemia, en España se han infectado de covid 4.693.54 personas y han muerto 82.470, según las estadísticas oficiales.

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