Colas en el supermercado del Artea. MANU CECILIO

Las colas se alargan en los supermercados ante la llegada de la Semana Santa

Farmacias, estancos y entidades financieras también registran un crecimiento de clientes

a. cárcamo / j. a. goitia / i. s. de luna

Bilbao

Martes, 7 de abril 2020, 12:45

La Semana Santa no se notará en las carreteras, pero ya empieza a dejarse sentir en los supermercados. El cierre de las grandes superficies de alimentación los días festivos -jueves, viernes y lunes- ha llevado a miles de vizcaínos a lanzarse hoy a hacer ... las compras para los próximos días. Las colas son más largas de lo habitual, especialmente en los centros de mayor tamaño.

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En El Corte Inglés, por ejemplo, fuentes de la compañía indican que en el super del edificio de Gran Vía en torno a las 12.30 horas la cola ya llegaba «a la calle». «Se está notando. Los clientes tienen que mantener una distancia mínima de dos metros para tener controlado el aforo, así que las colas son largas, pero hoy más de lo normal», aclaran. Los supermercados de la compañía abrirán el sábado, como el resto, y el domingo. Lo hacen, lo de prestar sus servicios el último día de la semana, desde el día 22 para «garantizar» que haya un «escalonamiento» y no se creen «aglomeraciones». Asimismo, obligan a «mantener una distancia mínima de dos metros entre clientes» y controlan «el aforo».

En barrios como Sarriko, a medio camino de dos mercados municipales -Deusto y San Ignacio- y con una importante presencia del pequeño comercio, el mayor 'súper', el BM de la calle Lehendakari Agirre, presenta una estampa similar a las de otras jornadas, aunque con algo más de gente. «He venido hoy para estar más tranquila, porque mañana.... Vete a saber cómo está», augura Mari Carmen López, una habitual. «Estar está parecido, aunque es cierto que todos los días la cola no dobla la esquina hacia la calle Ibarrekolanda», puntualiza.

Bolueta, sin embargo, es un hervidero. Mercadona, Eroski y Lidl tienen en esta zona tres grandes superficies en las que hoy hay colas más largas de las habituales. También en Santutxu, donde un vecino afirma que «se ha multiplicado por cuatro o por cinco» la asistencia los supermercados, los residentes empiezan desde hoy a hacer acopio para los festivos.

En el Eroski de La Avanzada, más de medio centenar de personas aguardan a media mañana su turno para acceder al supermercado dejando una cola que dobla a la de días anteriores. El aforo en el interior está limitado a 333 personas, que entran en grupos pequeños cuando otros abandonan el interior. También en el supermercado de la misma cadena en Sarrikobaso, Algorta, la cola es mayor a la de otras jornadas, y en el del centro comercial Artea de Leioa los usuarios con carros se suceden a lo largo de toda la zona peatonal en una imagen similar a la de los días previos al inicio del confinamiento.

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El repunte de compradores también se ha dejado notar en las farmacias. En Indautxu, aseguran que el incremento de clientes «empezó ya ayer». «Vienen sobre todo para cosas necesarias en la situación en la que estamos, como geles y mascarillas», detallan. La farmacia Sáenz de Buruaga, en la calle Henao, considera que la actividad es muy parecida a la de «otros años» en los días previos a Semana Santa; eso sí, con distancia de seguridad. «Es lógico y normal, la gente revisa lo que tiene y viene a por lo que le falta. Además, estamos a principios de mes, cuando se ponen los tratamientos», argumentan. Creen, en cualquier caso, que la situación «se ha normalizado» respecto a hace tres semanas: «La gente sabe que tiene que venir a lo que tiene que venir, no por cualquier cosa».

Los estancos, por barrios

La misma situación se produce en las entidades bancarias, en las que los primeros días del mes son de intensa actividad. Las colas son más largas no solo para los cajeros, sino para acceder a realizar trámites en el interior.

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Los estancos, por su parte, depende de dónde estén situados aprecian o no ese incremento. «Esto está muerto, abrimos cuatro horas y nos sobran tres porque estamos en una zona de oficinas, sin nada alrededor», lamentan los propietarios de Alis, en la Gran Vía bilbaína. En los barrios, sin embargo, la afluencia es mayor. «La gente se ha tranquilizado, pero como hay dos días de fiesta, y después del sábado otros dos más, están viniendo más, como otros años», aseguran en Ramos, en Julián Gaiarre. El caso del estanco de avenida Madariaga, en Deusto, es similar. «Estamos cerrados por las tardes porque no hay gente, pero mañana abriremos para los olvidadizos porque en estas fechas siempre viene más gente», detallan. Eso sí, están seguros de que tampoco tendrán muchos clientes porque «la gente se ha concienciado, y vienen y hacen una compra grande, uno o dos cartones, y no vuelven hasta dentro de dos semanas».

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