Euskadi no contempla recomendar el uso de mascarillas para ir al súper como hace Cataluña

Sin embargo, con el paso de los días, varios lugares la exigen para salir incluso a la calle -Israel, Eslovaquia y República Checa- y Austria cuando se va a la compra. En España, este viernes por la mañana Cataluña ha seguido el ejemplo del país centroeuropeo y se ha convertidoen la primera comunidad autónoma que recomienda a sus ciudadanos colocarse la mascarilla para ir a hacer la compra.

En los últimos días, se ha abierto el debate sobre la necesidad o no de emplear este elemento de protección cuando se abandona el hogar. EL CORREO consultó este jueves a dos expertos, Begoña Calvo Hérnaez, catedrática de Farmacia de la UPV/EHU, y Guillermo Quindós, catedrático de Microbiología en el mismo centro, que tenían puntos de vista divergentes: la primera apostaba por llevarlas, mientras que el otro solo en casos extremos. En esta tesitura, Protección Civil de la comunidad catalana ha cambiado su manual de preguntas y respuestas sobre el estado de alarma y apoya el uso de esta prenda para todo el mundo, no solo para enfermos y sanitarios.

La pregunta incluida en este documento es: ¿Qué se recomienda para ir a comprar?'. Y responde: «Llevar la nariz y la boca tapadas (mascarilla o similar); utilizar guantes para tocar los alimentos; llevar una bolsa o carrito propios; lavarse las manos al volver a casa. Antes de utilizarlo, limpiar con desinfectante la parte por la que se empuja el carrito del supermercado». En este sentido, también reclama el uso de guantes. En Euskadi, por ahora, no se ha llegado a este punto. De hecho, los farmaceúticos de Bizkaia indican que no quedan existencias de este elemento para «uso público», sino que las disponibles se destinan al sector sanitario. «Y no se sabe cuándo habrá» para la población en general, señala un portavoz del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Bizkaia

En los últimos días, el debate sobre el uso de las mascarillas se ha encendido en todo el mundo. A pesar de que la OMS no la considera necesaria, diversos países han empezado a no seguir esa recomendación y obligan a su utilización. No solo República Checa, Israel y Eslovaquia, también Austria cuando se trata de hacer la compra. Alemania e Italia dibujan un escenario postconfinamiento con mascarilla, al estilo de Asia. Esta visión la tiene también el jefe de Epidemiología del Hospital Clínic, Antoni Trilla, que no considera imprescindible su empleo en la actualidad, pero sí en el futuro. «Científicamente no tiene demasiado sentido llevar mascarilla si estás al aire libre y no te acercas a nadie a menos de dos metros. Sin embargo, como no sabes si puedes estar contagiado o no, es bueno ponérsela para evitar contagiar a nadie. Y cuando se entre en una fase de relajación del confinamiento, se recomienda usarla«.

Todo apunta que la mascarilla se convertirá en un elemento de uso común. Eso sí, siempre y cuando haya stock. De hecho, varios especialistas hablan de que no se recomienda su empleo de manera habitual debido a que en muchos lugares no hay existe el stock necesario para que todos los ciudadanos cuenten con una. Además, se deben tener una serie de cuidados. Por ejemplo, solo se puede emplear una vez, y en caso de que sean quirúrgicas o hechas en casa, se debe cambiar en cada uso. Nada de lavarlas con alcohol, dicen los expertos, porque al final pierden su protección, que se sitúa entre un 20-30%.

Eso sí, no es solo un escudo para el portador, sino que también es para evitar contagios a terceros. Lo cuenta en EL CORREO Begoña Calvo Hernáez, catedrática de Farmacia de la UPV. «Hay que tener en cuenta que el virus también se transmite en la fase asintomática, se considera que hasta en el 50 % de los casos, cuando la propia persona infectada todavía no es consciente de estar contagiada. Si se generaliza el uso de mascarillas se puede evitar que las gotas con virus expulsadas al hablar o toser contagien a los demás. Este sería mi slogan: Si yo te protejo a ti y tú me proteges a mí, los dos esteremos más protegidos».