Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Vanessa T. enfermó a los 25 años y murió a los 33. «El cáncer de mama es parte de mi vida, pero no me define. Nunca será todo lo que soy o todo lo que hago. Perdí todo el pelo y parecía 'E.T.' Me electrocutaron tanto que mi piel se quemó y sangró. Creo que a veces soy tan buena actuando que algunas personas no se dan cuenta del alcance de todo lo que atraviesan los supervivientes», decía.
«Luché duro contra la quimioterapia. Literalmente, me estaba matando y luché más fuerte de lo que nunca he luchado por nada. Pensé que era dura, pero nunca lo sabes hasta que luchas por tu vida», sostiene. «Mis amigos me llaman heroína. No lo soy. Simplemente, no quería morir. Tengo 52 años y soy una superviviente, pero también siento la culpa del superviviente. He perdido tanta familia y tantos seres queridos por el cáncer que muchas veces me pregunto por qué he sobrevivido y ellos no. Supongo que aún tengo cosas por hacer y que mi historia no ha acabado», reflexiona.
Candice tenía 30 años cuando le diagnosticaron la enfermedad. Nueve años antes, acudió por primera vez a los médicos. «Mi mama goteó secreción, pero el doctor dijo que era imposible que tuviera cáncer de mama siendo tan joven», lamenta Candice, con una vida plagada de dificultades. «Tenía un año cuando mis padres se dieron cuenta de que era sorda y 15 cuando supe lo que significaba ser gay. Yo no quería ser lesbiana. Ya era una 'friki' sorda sin amigos al no poder comunicarme. ¿Ahora Dios quería que fuera gay? Él pedía demasiado», confiesa esta madre soltera de dos pequeños. El mundo se le vino abajo cuando descubrió un bulto en el pecho. Tenía 29 años y acababa de adoptar a una niña india. «Rogué durante dos meses por una biopsia. Tenía un seguro de salud, pero me la hicieron tiempo después», denuncia. Ya era tarde.
«Mi nombre es Shannon Montgomery y tengo cáncer. No hubiera imaginado jamás que tendría que decir una frase como ésta, pero el 27 de octubre de 2016 se convirtió en mi realidad». Todo empezó con una mastitis, pero cualquier mujer que haya amamantado sabe que sus pechos «hacen cosas locas cuando estás dando el pecho». Algo se olía, no obstante, porque es enfermera.
Jolene V. posó días antes de su defunción para Jay y estaba encantada con acudir a la inauguración de 'The Scar Project' en Nueva York como invitada de honor. Falleció con 25 años, aunque siempre fue un ejemplo de entereza.
Desde los 18 años Leah P. sabe lo que es convivir con el cáncer. Vive en una zona rural de Alabama (Estados Unidos). Por eso conocía a muchas mujeres con las que coincidía en la consulta. «Al descubrir que fui diagnosticada a una edad tan temprana, sus caras se congelaban y me preguntaban si estaba diciendo la verdad. ¡Como si fuera a mentir sobre algo así!», argumenta.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.