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MAIKA SALGUERO

Un brote de fiebre Q obliga a clausurar las cuevas de Balzola en Dima

Hay 29 personas afectadas que visitaron la gruta, diez de las cuales han tenido que ser hospitalizadas

Viernes, 7 de mayo 2021, 19:04

El Departamento de Salud ha identificado 29 casos sospechosos de fiebre Q, de los que diez han precisado hospitalización. Según dio a conocer este viernes a través de una nota, todas estas personas tenían en común haber visitado las cuevas de Baltzola, situadas en ... Dima, durante el periodo de incubación de la enfermedad, que suele extenderse entre 14 y 39 días. Como medida preventiva, se ha cerrado el acceso a esta cavidad, donde se suele cobijar ganado de la zona, origen al parecer del brote.

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La aparición de los síntomas de los primeros casos sospechosos tuvo lugar a mediados de abril y desde entonces Salud «ha estado en contacto directo con el resto de instituciones competentes de cara al mantenimiento de las medidas de seguridad y prevención adoptadas nada más detectarse los casos, y también al seguimiento y vigilancia de la evolución de este episodio». Según detalla Salud, durante este tiempo, y «en colaboración con dichas autoridades, se han puesto en marcha las acciones a realizar, como han sido la limpieza y desinfección de las cuevas por la empresa autorizada y cercado para impedir el paso de animales».

De fácil acceso, situadas en el entorno del parque natural de Urkiola e incluidas en numerosas rutas de monte y senderismo, estas cavidades son muy visitadas sobre todo por las enormes dimensiones de su espectacular atrio, un punto de encuentro muy popular entre los aficionados a la escalada deportiva.

Ahora, el espacio ha sido cerrado y así se indica con una serie de carteles que el Gobierno vasco ha puesto en sus accesos, en los que se anuncia esa clausura y se explica que se trata de «una medida adoptada pra proteger la salud pública frente a la fiebre Q». Esta gran entrada sirve también de lugar de abrigo al ganado, lo que podría estar relacionado con el brote, cuyo estudio epidemiológico mantiene abierto el Departamento de Salud.

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En marzo pasado se detectaron dos casos de esta enfermedad entre los trabajadores de la planta de tratamiento de residuos de Artigas, en el monte Arraiz. A pesar de que otros operarios presentaron síntomas compatibles, no se llegó a considerar que se tratara de un contagio masivo. Estas mismas instalaciones sí que fueron escenario en 2014 de un brote que obligó a detener su actividad y cuyo origen estuvo en la entrada de restos animales contaminados. La fiebre Q llegó a afectar a casi la mitad de una plantilla, de más de un centenar de trabajadores, y obligó a parar la actividad más de tres meses. Cuatro años después se dieron otros dos posibles contagios que, según los empleados, tenían el mismo origen.

Una infección que se transmite a través de los animales

Como recordaba el Departamento de Salud este viernes, la fiebre Q es una infección producida por la bacteria 'Coxiella burnetii', «que se transmite a los humanos a través de los animales, generalmente, ovejas, cabras y ganado vacuno». Aunque muchas personas que la contraen no llegan a presentar ningún síntoma, la infección aguda se caracteriza en el ser humano «por fiebre, dolor de cabeza y muscular, acompañados de infección pulmonar y afectación del hígado».

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