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Un grupo de activistas recuperan en Madrid frutas en perfecto estado arrojadas al contenedor de la basura. DOMINIQUE FAGET/afp
Fea por fuera, rica por dentro

Fea por fuera, rica por dentro

Casi la mitad de las frutas y verduras cosechadas se descarta antes de llegar a las tiendas por su aspecto deslucido. El consumidor quiere piezas sin mácula y lustrosas. En España están surgiendo negocios para aprovechar la mercancía poco atractiva a la vista

Jueves, 6 de junio 2019, 00:50

No solo las personas viven esclavizadas por los cánones de belleza. También las frutas y hortalizas están sometidas a la dictadura de los preceptos estéticos. Las piezas con manchas, deformes, de piel rugosa o con vetas se desechan con frecuencia por el simple hecho de ... que no son agradables a la vista. Raras veces lucen en las estanterías de los comercios porque al consumidor le seducen las frutas hermosas, redondas y de piel reluciente. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que un 45% de las frutas y hortalizas que se cosechan en el mundo se descartan por culpa de la obsesión por la armonía. Sin embargo, hay esperanza. Al igual que en Estados Unidos y algunos países como Francia, Reino Unido y Finlandia, también en España están surgiendo iniciativas para reaprovechar alimentos diferentes.

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