Alejandro Solla, conocido como @alexboken en redes sociales, trabaja como repartidor de Glovo y a diario cuenta a través de sus redes sociales los entresijos del mundo del reparto a domicilio. Lo mejor y lo peor de ser repartidor, los pedidos más extraños que recibe, hasta la vez en la que una clienta le pidió que le bajara la basura. En uno de los últimos vídeos que ha colgado en TikTok, el joven explica lo que le sucedía hace unos días con lo que él llama «un pedido urgente».
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Un cliente solicita una caja de preservativos a través de la aplicación y Alex procede a llevárselo a la dirección indicada. Hasta ahí todo correcto. «Vamos rápido, que si no la liamos», dice, sujetando un paquete de la conocida marca Durex.
Cuando llega al domicilio, el repartidor coloca el móvil en su riñonera para grabar el momento de la entrega pero sin enfocar al receptor y distorsionando las voces. «Buenas ¿Por quién pregunta», dice una voz de mujer, y Alex responde con el nombre de la persona que ha hecho el pedido.
«Espérate, voy a llamarle, es mi yerno», añade ella. «No puede ser, me ha visto con los condones en la mano, Dios mío», susurra el repartidor al altavoz de su móvil, que está recogiendo la escena, cuando se da cuenta de que, quien le ha abierto la puerta, es la suegra del joven que ha realizado el «pedido urgente».
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