El psicólogo infantil Rafa Guerrero sobre la teoría de no abrazar a los bebés cuando lloran: «Una de nuestras funciones como padres...»

Silvia Osorio

Domingo, 16 de marzo 2025, 13:38

Comenta

La crianza genera un sinfín de dudas a los progenitores. Sobre todo, en quienes son primerizos. A menudo surgen teorías sobre diversos temas relacionados con la educación o con cómo tratar a los hijos que en ocasiones resultan un tanto controvertidas. Como el conocido mito de no abrazar a los bebés cuando lloran.

El psicólogo infantil Rafa Guerrero afirma en un podcast recientemente publicado en Instagram que es «falso». El experto, que publica recomendaciones y consejos en su perfil de la conocida red social sobre las emociones en la población infantil y adolescente, sobre TDAH, trastornos del aprendizaje o problemas de conducta, explica que es «fundamental» consolar a los hijos cuando le necesitan, tanto lloren o no lloren.

«A menudo escuchamos que no los abracemos si están llorando, pero esto es un mito. Es fundamental recordar que una de nuestras funciones como padres es cubrir sus necesidades emocionales. Los niños son inmaduros cuando nacen y dependen de nosotros para sentirse seguros. Atender su llanto y darles consuelo es parte de cuidarlos», argumenta.

Guerrero, licenciado en Psicología Clínica y de la Salud por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y doctor en Educación, señala que la situación de inmadurez con la que nacen los bebés les convierte en «dependientes» y es necesario cubrir sus necesidades. El especialista, que acumula más de 550.000 seguidores en Instagram, también es el director de Darwin Psicólogos, un centro de referencia en Madrid especializado en problemas de gestión emocional, trauma, apego y TDAH.

En otra publicación, el popular psicólogo infantil también aborda la relación entre las rabietas y el descanso de los pequeños. La investigación y el día a día nos ha demostrado que un niño cansado es un niño que va a tener más rabietas. Sin embargo, cuando estamos más descansados y relajados, la probabilidad de tener rabietas aumenta considerablemente», resalta.