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Proteger el paraíso

Las islas Seychelles son un paraíso. Corales, atolones, aves, cetáceos, bosques tropicales, playas rodeadas de vegetación y palmeras, arena blanca coralina. La naturaleza ha sido generosa con este archipiélago de colorido impresionante, situado en el Océano Índico, frente a la costa de Kenia, que el gobierno se siente obligado a preservar. Hace unos días se anunció la creación de un área marina protegida de más de 200.000 kilómetros cuadrados en torno al archipiélago -equivalente a la mitad del Mar Negro-, destinada a proteger el mar y la economía isleñas, que dependen en buena medida de la pesca y el turismo.

Lunes, 26 de febrero 2018, 19:56

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Las islas Seychelles son un paraíso. Corales, atolones, aves, cetáceos, bosques tropicales, playas rodeadas de vegetación y palmeras, arena blanca coralina. La naturaleza ha sido generosa con este archipiélago de colorido impresionante, situado en el Océano Índico, frente a la costa de Kenia, que el gobierno se siente obligado a preservar. Hace unos días se anunció la creación de un área marina protegida de más de 200.000 kilómetros cuadrados en torno al archipiélago -equivalente a la mitad del Mar Negro-, destinada a proteger el mar y la economía isleñas, que depende en buena medida de la pesca y el turismo.

Tate Drucker | THE NATURE CONSERVANCY | AFP
Las islas Seychelles son un paraíso. Corales, atolones, aves, cetáceos, bosques tropicales, playas rodeadas de vegetación y palmeras, arena blanca coralina. La naturaleza ha sido generosa con este archipiélago de colorido impresionante, situado en el Océano Índico, frente a la costa de Kenia, que el gobierno se siente obligado a preservar. Hace unos días se anunció la creación de un área marina protegida de más de 200.000 kilómetros cuadrados en torno al archipiélago -equivalente a la mitad del Mar Negro-, destinada a proteger el mar y la economía isleñas, que depende en buena medida de la pesca y el turismo.
Las islas Seychelles son un paraíso. Corales, atolones, aves, cetáceos, bosques tropicales, playas rodeadas de vegetación y palmeras, arena blanca coralina. La naturaleza ha sido generosa con este archipiélago de colorido impresionante, situado en el Océano Índico, frente a la costa de Kenia, que el gobierno se siente obligado a preservar. Hace unos días se anunció la creación de un área marina protegida de más de 200.000 kilómetros cuadrados en torno al archipiélago -equivalente a la mitad del Mar Negro-, destinada a proteger el mar y la economía isleñas, que depende en buena medida de la pesca y el turismo.
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