Pedro Muñoz
Sábado, 19 de octubre 2019, 09:52
Oviedo se volcó como nunca con la Princesa de Asturias en su día más importante. Los vítores se sucedieron en la engalanada plaza de la Escandalera, donde se encuentra el Teatro Campoamor, que acoge la ceremonia de los premios. Cientos de personas ... con banderines de España y de Asturias y la tradicional banda de gaiteros arroparon a la princesa Leonor, a la que acompañaban los Reyes y su hermana Sofía. También su abuela, la reina Sofía, que, como ya es tradición, presenció la entrega de los galardones desde un palco del Campoamor, que la recibió con una cariñosa salva de aplausos. Se nota que la madre de Felipe VI es una persona muy querida en Oviedo.
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Fuera, en la calle, los ovetenses no dejaban de mostrar su hospitalidad con la Familia Real y en especial con la primogénita. Desde el jueves, cuando llegó, Leonor se ha mezclado con la gente y se ha hecho mil selfis. Bueno mil no, pero sí muchos. «Princesa, un selfi por favor», le pedían, y ella, muy cercana, accedía. En primera fila andaba María González, una vecina que tuvo la ocasión de saludar a Leonor y sus padres. «Son encantadores, cercanos y entrañables y han inculcado lo mismo a sus hijas», decía. Junto a ella, su amiga Ana Rodríguez sentía estar ante un acontecimiento «histórico e inolvidable». Lo cierto es que el estreno de Leonor en sus primeros Premios marcarán un antes y un después en la vida de la joven, que cumplirá 14 años el próximo 31 de octubre.
La heredera, que eligió un vestido azul como homenaje al Principado (es la tonalidad de su bandera) accedió al hall del Teatro Campoamor caminando sobre una alfombra también de color azul. Una vez en el salón fue recibida con una cerrada ovación de más de dos minutos, y por la Real Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo, que entonó el himno de España. Resulta difícil decir si los decibelios de esos aplausos superaron a los que le dedicaron tras finalizar un discurso ya histórico, en el que la Princesa se ganó el corazón de los presentes (si es que no lo había hecho ya antes) cuando afirmó solemne «Yo llevo sangre asturiana» y «Mis padres nos han enseñado a querer y a admirar a los asturianos».
Esas dos frases emocionaron a los asistentes, sobre todo a la rama asturiana de la familia: su madre, doña Letizia, nacida en Oviedo; su tía, Telma Ortiz, quien acudió acompañada de su pareja, el abogado Robert Gavin Bonnar, exmarido de la violinista de la banda irlandesa 'The Corrs'; su abuela, Paloma Rocasolano, que lució un vestido de Felipe Varela al que añadió en la solapa el lacito de la lucha contra el cáncer de mama, que hoy celebra su Día Mundial; y sobre todo su bisabuela, Menchu Álvarez del Valle, que a sus 91 años no quiso perderse el memorable debut de su bisnieta en su tierra, Asturias. También dedicó Leonor unas cariñosas palabras de agradecimiento a la reina Sofía («ella sabe lo importante que para mí es su presencia en esta ceremonia») lo que volvió a ser saludado con grandes aplausos.
Además de las autoridades locales y autonómicas, al acto acudieron, la vicepresidenta Carmen Calvo; la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; su antecesora, Ana Pastor; y los líderes del PP y Vox, Pablo Casado y Santiago Abascal. También lo hizo el duque de Alba, Carlos Fitz-James Suart, y conocidas caras del mundo de la política, la empresa, la cultura y el deporte, entre ellos Alberto Ruiz-Gallardón, Emilio Butragueño, Alicia Koplowitz, Ana Patricia Botín o Carlos Zurita, tío del Rey.
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