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La parroquia San Sebastián Mártir, en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes, ha acogido una 'macroboda', la primera que se celebra en España, coincidiendo con la celebración de sus fiestas patronales. Lo ha hecho impulsada por el propio sacerdote y en ella han participado 18 parejas, que se dieron el 'sí' quiero en un evento multitudinario.
El cura, Javier Sánchez-Cervera, decidió llevarlo a cabo después de observar cómo en España «tanta gente renuncia a casarse», entre otros motivos por los costes elevados asociados a la celebración, que no están al alcance de muchos bolsillos. «La idea era sencillamente facilitar que los novios pudieran contraer matrimonio. Es que hay gente que se quiere casar, pero no puede. La logística, el dinero, los invitados, los papeles... Y para un español que tiene su familia en casa, y con medios, pues más o menos cuesta, pero si encima eres extranjero, no tienes dinero, no tienes familia, o se te ha pasado la edad o mil cosas más, pues hay mucha gente que no puede«, ha explicado.
Este sacerdote tomó ejemplo de iniciativas similares en otros países, en concreto en México, y se puso en contacto con el párroco que la realizó para pedirle consejo. Luego relató su propuesta en el municipio con ayuda del Ayuntamiento y también se dio a conocer en la propia iglesia. El perfil de las parejas ya felizmente casadas, según ha explicado, es «muy variado». Algunos ya han pasado los 60 años. También los hay de mediana edad, que habían descartado casarse por falta de recursos; bastantes son extranjeros, en su mayoría latinos, y casi todas las parejas tienen hijos. Precisamente Javier ha indicado que en la localidad muchas parejas se acercan a la parroquia a bautizar a sus hijos o a que hagan la comunión sin estar casados. «De eso nos damos cuenta todos», apunta Sánchez-Cervera, al tiempo que recuerda que apenas un 21% de los matrimonios en España son por la Iglesia y que «cada vez hay menos parejas que están casadas».
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El sacerdote además ha contado que algunas parejas habían querido contraer matrimonio con anterioridad pero que debido a varias circunstancias «había tirado la toalla», achacando esta situación en parte, al «negocio» que se ha creado en torno a las bodas. «Los cubiertos cada vez cuestan más, las flores, los vestidos, la moda, todo. La presión es mayor. Entonces ante esa situación, tanta gente renuncia a casarse y la Iglesia se ha quedado un poquito con los brazos cruzados. Vamos a hacer otra cosa, vamos a cambiar algo», ha propuesto.
Por todo ello, decidió facilitar la celebración del matrimonio, con la ayuda de voluntarios y también a través de varios contactos. De esta forma, tal y como ha remarcado, a los novios no les ha supuesto «ningún coste» ya que estaba todo contratado, desde la coral a las fotografías, pasando por las flores, el maquillaje, la peluquería, la tarta..., incluso fuegos artificiales, que se lanzaron al término de este multitudinario enlace.
Tras el éxito de la iniciativa, el sacerdote ya ha asegurado que repetirán, aunque lo que le gustaría sería «que se pudiera normalizar» este tipo de ceremonias. «Que la Iglesia empezara a proponer 'macrobodas' como una forma habitual en la que se invita a las personas a contraer matrimonio e ir abriendo espacios en los que cualquier persona pueda casarse», ha subrayado. Por el momento, están elaborando un informe sobre los resultados de la iniciativa para que se pueda analizar y se tomen medidas concretas en las parroquias. «Ojalá que se pueda hacer. Yo creo que mucha gente que no está casada, daría el paso».
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