Hay veces que la realidad supera a la ficción. Demasiadas. Y lo que ha ocurrido en Lleida entra dentro de este grupo. Resulta que el pasado sábado por la noche un preso de la cárcel de Ponent rompió la pared de su celda con el ... gancho de un radiador y, en su mente, tenía la idea de matar a su vecino.
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El ruido, según varias informaciones, alertó a los funcionarios que acudieron al lugar y evitaron el asesinato. De hecho, el propio interno, de nacionalidad española y afín a los skinheads, confesó a las personas que le redujeron que quería matar a su vecino de celda. Hubo gritos, insultos...
Y todo ha ocurrido en una zona que está reservada para los presos más peligrosos, es decir, en un lugar denominado DERT, departamento especial de régimen cerrado, donde en teoría no se debería romper con tanta facilidad una pared.
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