Dos mojitos y una ración de patas de cangrejo, 600 euros

Las afectadas paseaban por la zona cuando, según su relato, «un empleado salió del restaurante y comenzó a invitarlos a sentarse». Ellas, que estaban con apetito, pidieron algo sencillo para comer y disfrutaron de los cócteles. La sorpresa llegó cuando pidieron la cuenta y el camarero les presentó la factura: 520,80 euros y una propina «obligatoria» de 78,12 euros.

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Madre e hija en un principio se negaron a pagar pero comenzaron a recibir las amenazas de los gerentes del local, según denuncian. «Me dijo literalmente: 'Llamaré a la policía. Te retendrán aquí y no volverás a tu país. Podemos encontrar fácilmente dónde vives'». Finalmente, las turistas estadounidenses pagaron la cuenta pero se quedaron en los alrededores del local para prevenir al resto de turistas de la presunta estafa.

Ya en su país, Brenda y Kaylea han denunciado al DK Oyster Bar por un delito de estafa y amenazas. No han sido los únicos turistas que denuncias estafas en este bar. En 2019, otro estadounidense denunció una factura de 836 euros por una ración de calamares y unas cervezas. Y hace unas semanas, una ciudadana británica relató en el Daily Mail que a ella y a sus amigas les cobraron más de 1.600 euros por dos platos, una ensalada y un poco de pan.