Tres detenidos en Málaga y Granada relacionados con el intento de asesinato de Vidal-Quadras

Los funcionarios han llegado a los detenidos, según fuentes del caso, por dos vías. Hasta el individuo de Málaga han llegado gracias a la moto usada en el atentado y que apareció horas después calcinada en un polígono de Fuenlabrada, al sur de capital. La motocicleta, matrícula 9073 HZM y que está registrada en la localidad de Mijas, no se terminó de quemar y los funcionarios lograron recuperar el VIN (vehicle identification number) del bastidor lo que le ha permitido seguir esa pista. No obstante, fuentes del caso no aclaran si el arrestado en Málaga es el tipo que conducía la motocicleta usada para huir de la escena del crimen.

En cuanto a los detenidos de Lanjarón la pista fue un coche mal aparcado. El vehículo, de alquiler de una empresa con sede en Málaga y de color azul metalizado, estaba estacionado en la calle Eras del Salado de la localidad serrana granadina, en una zona en la que no estaba permitido aparcar porque se iban a talar los árboles cercanos. Cuando efectivos de la Policía Local iban a retirarlo con una grúa y registraron la matrícula saltó la alarma en la Policía Nacional, ya que el coche estaba siendo buscado en relación con el ataque, pues aparecía en grabaciones de cámaras de seguridad. De hecho, los agentes han visionado multitud de grabaciones tanto de posibles vigilancias a bordo de turismos en las inmediaciones de la vivienda de la víctima como de coches huyendo de la zona donde se quemó la moto.

Se investiga ahora si el varón arrestado en la localidad de las Alpujarras fue el que contrató al sicario y si pudo ser la persona que conducía la moto en la que huyó, como paquete, el pistolero que disparó a la cara al político. Los agentes no tiene clara la relación de la mujer británica detenida en Lanjarón (pareja sentimental del hombre arrestado en Granada) con los hechos, pero ha sido detenida para tomarle declaración.

Los detenidos llevaban varios días sometidos a una estrecha vigilancia. Su localización y arresto han sido supervisados por el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge, responsable de la causa, después de que la propia Policía Nacional pidiera que el tribunal de la calle Génova se encargara de la causa por los indicios de que el móvil del ataque pueda tener carácter terrorista. De hecho, la investigación comenzó a cargo del Grupo V de Homicidios de Madrid, pero visto el cariz que estaba tomando el caso enseguida se involucró la Brigada Provincial de Información y finalmente la CGI, que coordina todas las investigaciones terroristas.

El propio Vidal-Quadras relacionó su atentado con los servicios secretos de Irán. La embajada del Gobierno de Teherán en Madrid descartó la vinculación régimen con el intento de asesinato, al tiempo que insinuó que la oposición a los ayatolas estaba detrás del atentado.

El 9 de noviembre político recibió un disparo en la cara sobre las 13.30 horas del jueves a la altura del número 40 de calle Núñez de Balboa, en el barrio de Salamanca, de Madrid. El expresidente del PP catalán, exdiputado popular y fundador de Vox, de 78 años, fue trasladado consciente y estable al hospital de Gregorio Marañón, donde fue intervenido de urgencia durante la tarde.

La víctima sufrió una herida por arma de fuego en la zona mandibular con orificio de entrada y salida, que le provocó una doble fractura. La bala le entró por el pómulo derecho, cuando el político movió la cabeza hacia atrás en el momento en el que el pistolero le apuntaba al cráneo.

Los autores del ataque fueron dos individuos, según los numerosos testigos que estaban en la zona en esos momentos. Según los vecinos, una persona poco corpulenta, con un casco negro, abrigo azul y pantalón vaquero, estaba esperando a Vidal-Cuadras en la esquina de la calle Ayala con Núñez de Balboa, muy cerca del domicilio del exresponsable popular.

El político, que acababa de estar en el gimnasio, regresaba a pie a casa. En ese momento, a solo 40 metros de su domicilio, fue cuando el pistolero vio aproximarse a su víctima, le disparó a bocajarro, a una distancia de unos dos metros, sin que conste conversación previa.

Luego, el pistolero tranquilamente se dirigió a la cercana calle Hermosilla y se subió como paquete en una motocicleta scooter, una Yamaha T-MAX negra, en la que una segunda persona, también con casco, le esperaba para huir a solo unos metros de la emboscada. Ambos escaparon, en dirección prohibida y a gran velocidad, hacia las radiales para abandonar la capital con destino hacia el sur a través de las A-42.