EL CORREO
Jueves, 8 de julio 2021, 10:26
La Policía Nacional ha anunciado la detención de una cuarta persona por la agresión mortal a Samuel Luiz, el joven de La Coruña que perdió la vida tras recibir una paliza de una decena de personas a la salida de una discoteca. Se trata, según ... han comunicado, de un varón de entre 20 y 25 años al que se le acusa de homicidio y apropiación indebida, porque habría sustraído el móvil de Samuel.
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Este cuarto detenido también es vecino de A Coruña y amigo de los otros tres arrestados, que permanecen en comisaría, a la espera de pasar a disposición judicial. Este último detenido tampoco conocía de antes a la víctima, según los datos recabados por los investigadores.
Esta detención se suma a la de los otros dos hombres y una mujer, coruñeses y también en la misma franja de edad, arrestados como presuntos participantes en la paliza que le costó la vida a Samuel. No se descarta que estén acompañados por nuevos arrestados, ya que los agentes continúan trabajando con las pruebas testificales y el visionado de imágenes captadas por móviles particulares, cámaras de la Policía Local y de entidades privadas.
Precisamente este miércoles, la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, reclamó «prudencia» mientras se resuelve la investigación sobre el crimen. «Estamos hablando de la muerte de un chico joven, del sufrimiento de la familia, amigos y sociedad, es una agresión terrible», expresó.
Delgado afirmó «que se está avanzando con mucho rigor y mucha profesionalidad», sin descartar ninguna línea de investigación, y avanzó «que se van a analizar todos los aspectos para determinar la calificación jurídico-penal de esta acción», ya que hay algo muy importante para la Fiscalía: la reparación de las víctimas, subrayó.
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Mientras tanto, dos amigas de Samuel que le acompañaban la madrugada del sábado en la Avenida de Buenos Aires de A Coruña declararon este miércoles en el cuartel de Lonzas. A su salida, agradecieron el papel del joven senegalés que, en un primer momento, trató de separar a Samuel de sus agresores y reiteraron la motivación homófoba del crimen del joven auxiliar de enfermería, al que llamaron «maricón de mierda» mientras le golpeaban.
Las dos amigas, que testificaron por separado, comentaron que están «muy contentas por cómo está llevando el caso la Policía» y apuntaron que «esperan» que el juzgado correspondiente «no decepcione mucho».
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