Polémica por los gusanos en la comida de un colegio de La Rioja: «El año pasado trajeron unas tortillas verdes»

Antonio, padre de dos alumnos, de 2 y 8 años, exigía responsabilidades porque no es la primera vez que ocurre un problema similar: «El año pasado trajeron unas tortillas de color verde y no fue hasta la tercera vez que las cambiaron cuando las trajeron bien. El problema es desde arriba hasta abajo, porque hay cinco monitores en el comedor». Roberto, igualmente padre de alumnos del colegio y de la guardería, reconocía la preocupación. «Alguien tiene que asumir la responsabilidad de lo ocurrido, que no quede en una pequeña sanción, que esto es serio, es la salud de nuestros hijos», declaró Roberto, recordando que en el caso de las tortillas los niños de la guardería, como comen antes, a las 13.00 horas, se quedaron sin comer porque no les dio tiempo a cambiarlas.

Leire, madre de un niño de 2 y una niña de 6 años, reconocía que la mayor sí comió la pasta en mal estado. «Estoy muy enfadada porque, cuando encima empezamos a leer las noticas que decían que no se había comido la pasta, me entró una mala leche de alucinar. Cuando pasa algo que no nos digan que estemos tranquilos, que hagan algo», criticó Leire. Sonia, madre de dos alumnas de 5 y 9 años, advirtió de que, antes del suceso del pasado viernes ya había sacado a sus hijas del comedor porque no les gustaba lo que se servía. «Era como una tortura llevarlas», afirmó Sonia. «Me parece fatal lo sucedido, no es normal que pase y menos que no se den cuenta y mientan, que digan que se ha retirado el plato cuando no se ha retirado. Aquí se ha comido. No hay derecho a lo que ha pasado», expuso Sonia.

Laura, madre de otros dos alumnos de 9 y 13 años, no usuarios del comedor, calificó lo ocurrido de «barbaridad». «No podemos confiar ya ni en dejar a comer aquí a los hijos, cuando quieres para ellos un bienestar. Confías en que la comida está en buen estado, que todo se hace como se debe desde por parte de la empresa hasta por parte del colegio o los responsables del comedor», opinó Laura.

La directora del CEIP Eladio del Campo no quiso hacer declaraciones intentando desvincular al centro de lo ocurrido. A primera hora de la tarde del lunes se celebró una reunión entre la dirección del centro, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Murillo y el Ampa del CEIP Eladio del Campo. Sergio Chicote, alcalde de Murillo, de cuyo Ayuntamiento depende el contrato de Serunión para el servicio de comedor de la guardería, lamentó lo ocurrido y anunció disculpas por escrito a los padres. «Nos parece muy grave. Creemos que el protocolo de la empresa ha fallado. Queremos que no vuelva a ocurrir y que mejore el servicio, aunque lo mejor sería que vuelva a haber cocineros en los centros», explicó.

A última hora de este lunes, la comunidad educativa del CEIP Eladio del Campo de Murillo informó de los acuerdos alcanzados en la reunión. Por una parte, convocarán una sesión extraordinaria del Consejo Escolar en relación a los comedores, mientras esperan la respuesta de la Consejería de Educación del Gobierno de La Rioja para valorar futuras acciones. «Incidimos en solicitar una cocina en el centro ya que, como ha quedado demostrado en este grave incidente, es una manera de evitar la comida contaminada y, además, se consigue mejorar su calidad, ya que los alimentos no permanecen cocinados durante horas en bandejas, como ocurre con el catering actual», añaden.

Y, por último, exigen a los políticos que reflexionen sobre la situación de los comedores en La Rioja, ya que «es evidente que el modelo actual falla y apostamos por que vuelva a cocinarse en los colegios con productos de calidad y de proximidad».