«No podré olvidar la mirada fría y de satisfacción de mi padre cuando me dijo: 'Acabo de matar a tu madre'»

Entre sus recuerdos, la mirada de su padre a la que se recurrió en varias ocasiones: «No podré olvidar la mirada fría y de satisfacción de mi padre cuando me dijo: 'Acabo de matar a tu madre'». Apostilló como al conocer la muerte de su madre forcejeó con su progenitor y echó a correr hacía el piso donde vivía María Teresa Aladro. «Busqué las llaves, pero no estaban donde yo las dejaba siempre. Corrí y al llegar no puede entrar, pero mi padre venía detrás de mí con las llaves en la mano. Me dijo: 'Toma las llaves'. Subí y vi sus piernas. Estaba boca abajo en la habitación. Grité 'Mamá, mamá, mamá', pero no me respondía».

Con apenas un hilo de voz pero sacando fuerzas de su tristeza puntualizó como con Senén Fernández, su padre, ya en el coche de la Guardia Civil y su madre muerta tendida en un charco de sangre en la habitación, fue hasta el coche patrulla. «Fui a golpear la ventanilla del coche donde tenían a mi padre y le repetía que si sabía lo que había hecho y me contestó: 'Sí, y no me arrepiento de nada'».

El joven manifestó cómo la relación de sus padres llevaba tiempo muy deteriorada, detallando algunas discusiones entre ellos de las que fue testigo. Explicó cómo fue él quien le dijo a su madre «que se fuera de casa, que iba a pasar algo tras una de las múltiples discusiones». Ocurría a finales de marzo de 2021 y tan solo un mes y medio, Teresa Aladro moría tras dos disparos procedentes de la escopeta que tenía entre las manos su exmarido, quien durante lo jornada de hoy lloró en varias ocasiones. Primero cuando relató cómo se había disparado la escopeta y más tarde cuando comenzaron a colocar unos biombos para que su hijo no lo viese.

Preguntado por la defensa de su progenitor sobre los motivos por los que no había contado esto en sus primeras declaraciones, el joven alegó con firmeza: «Yo viví en esa casa con mis padres 21 años, me acostumbré a esa violencia machista y tardé en darme cuenta de que algunas cosas de las que le hacía a mi madre no estaban bien».

La jornada sirvió también para dar una visión de la relación de la fallecida con el acusado, gracias a las declaraciones de familiares y amigos. El hermano de Fernández se negó a declarar. Sí lo hizo escuetamente su mujer. Dibujando una vida de desencuentro declararon las amigas de la víctima, conocedoras desde 2017 de su deseo de separarse de Senén Fernández,. Además, describieron varios episodios violentos que María Teresa les contó.