La población de origen extranjero en Euskadi crece un 10% en un año y roza los 300.000 habitantes

Estos números los ofrece este lunes en su operación Estructura de Población, en base a la información aportada por el censo de población y viviendas. El Instituto Vasco de Estadística pone en contexto el porcentaje de extranjeros en el País Vasco y aclara que, en el momento en el que se extraen los datos, «la proporción que se daba en España era del 18,1%), superior a la de Euskadi, que «se encuadra entre Castilla-La Mancha y Andalucía», que tienen «un 14% y un 12,% de población de origen extranjero, respectivamente».

Aquí, el mayor peso de la población migrante se da en Álava, donde se eleva hasta el 15,7%, muy por delante del 13,4% de Gipuzkoa y del 13% de Bizkaia, territorio en el que residen 149.040 migrantes, en torno a la mitad de los afincados en la comunidad autónoma. Es, además, la provincia en la que más se ha incrementado en un año la población extranjera, un 10%, frente al crecimiento del 8,9% de Gipuzkoa y del 9,3% de Álava.

Lo que también refleja la publicación del Eustat es que las capitales son más atractivas que otras zonas de la comunidad autónoma. En cabeza está Vitoria (17,1%), seguida de Bilbao (16,4%) y San Sebastián (14,5%), mientras que, a nivel comarcal, el porcentaje más alto, en la Llanada Alavesa, el Bajo Bidasoa y Rioja Alavesa, es del 15%. En otros casos, como Montaña Alavesa, Cantábrica Alavesa y Plentzia-Mungia ni siquiera llega al 10%.

De hecho, en más de la mitad de los municipios vascos, la proporción de personas nacidas en el extranjero es inferior al 10%. En las localidades de Beizama y Albiztur (Gipuzkoa), Zalduondo (Álava) y Ajangiz y Meñaka (Bizkaia), por ejemplo, está por debajo del 4%. En el lado opuesto, Navaridas y Baños de Ebro (Álava), con un 23,8% y un 20,8%, respectivamente, presentan las tasas más altas.

De los 298.000 residentes nacidos en el extranjero, 97.669 tienen la nacionalidad española. Se trata, aclara el Eustat, de personas que o bien «han adquirido» la ciudadanía tras residir en algún lugar de España o que ya «la tenían de origen por razones familiares y otras causas». Entre quienes ya son españoles destacan las personas procedentes de América, casi siete de cada diez. Tres países acaparan más del 45% de las personas en esta situación: Colombia, con el 21,9%; Bolivia, con el 12,2%; y Ecuador, con el 11%.

No es de extrañar por varias razones. La primera, que hay una importante colonia de vascos residentes en ese continente cuyos descendientes, en algunos casos, pueden solicitar la doble nacionalidad. La segunda está vinculada a los requisitos para la obtención por residencia, la principal fórmula para conseguirla. Se exige, en ese sentido, que el solicitante haya vivido en España durante diez años de forma legal, continuada e inmediatamente anterior a la petición. Sin embargo, en el caso de los países latinoamericanos, se reduce a dos años. La tercera, que la población del otro lado del charco es muy superior a la de otros orígenes.

Según el Eustat, si nos fijamos en las 217.489 personas con otra nacionalidad que residen en Euskadi, el 46,3% han llegado de América, sobre todo Colombia, Nicaragua, Venezuela, Honduras y Paraguay, que entre los cinco suman el 31,6% de la población extranjera en Euskadi. Quienes proceden de África suponen un 24,6%, más de la mitad de ellos (54,6%) de Marruecos y con gran presencia de argelinos (14,1%), senegaleses (10,2%) y nigerianos (7,5%). Después, con un 21,3%, se encuentran los residentes de los países europeos.