La unidad canina que busca a Esther participó en casos como el de Diana Quer

Dylan es un perro de aguas blanco de dos años y medio de edad que está educado para extraer olores biológicos en lugares reducidos y concentrados, donde es un verdadero profesional. Su compañero desde hace varios días en el chalé de Traspinedo, Bill, es un pastor belga malinois de casi dos años de edad que cumple la misma función de búsqueda de restos biológicos.

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Las claves de la desaparición de Esther López

J. A. Pardal

Prorrogada 72 horas la detención del sospechoso de la desaparición de Esther López

j. sanz / M. J. Pascual

El olfato de estos animales es hasta tres veces más potente que el humano, por lo que su trabajo en el interior del chalé de Ramón el manitas es encontrar cualquier prueba relacionada con la desaparición de Esther. Son inteligentes, ágiles y están adiestrados para trabajar bajo presión. Fuentes del caso aseguran que detectarían una gota de sangre o fluidos, por minúscula que sea, en las juntas del suelo.

Pero la búsqueda de Esther no se concentra solo en la vivienda del sospechoso e incluye a otra unidad de élite, especializada en su caso en buscar literalmente una aguja en un pajar a través de distintos tipos de drones. Se trata de los efectivos de la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS), llegados desde Madrid, que operan un aparato con cámara de reducidas dimensiones capaz «de meterse por las zonas más boscosas y entre la maleza» y uno de mayor tamaño equipado con «cámaras térmica, de visión nocturna y de infrarrojos». Con ellos rastrean estos días, sobre todo, las riberas del Duero en Traspinedo. Estos dispositivos aéreos , junto a los perros de la unidad cinológica de la Guardia Civil, forman parte del dispositivo desplegado por los agentes para encontrar a Esther, cuyo rastro se perdió el pasado 13 de enero.

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«Voy a seguir aguantando y siendo fuerte por mi hija»

El padre de la joven, Miguel López, confiesa estar «lleno de incertidumbre y abatido». Con un hilo de voz, reconoce que tanto él como su esposa e hija continúan «muy angustiados» al no tener noticias nuevas sobre lo que le haya ocurrido a Esther.

La prórroga de la detención ha llegado a la familia «como un soplo de aire fresco» y, según explica Miguel, «añade un poco de esperanza». Manifiesta que apenas pueden dormir pero asevera que seguirá «aguantando y siendo fuerte» por Esther.

Además, asegura no entender la actitud del detenido, en referencia a la huelga de hambre, y le solicita que «colabore, por favor, con la Guardia Civil para acabar con este horror cuanto antes».