![La patronal alerta de que otras 8 huelgas llevarían a una «situación crítica» a los colegios concertados](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/201901/09/media/cortadas/patronal-kXVB-U70188400675w3G-624x385@El%20Correo.jpg)
![La patronal alerta de que otras 8 huelgas llevarían a una «situación crítica» a los colegios concertados](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/201901/09/media/cortadas/patronal-kXVB-U70188400675w3G-624x385@El%20Correo.jpg)
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Kristau Eskola ve con máxima preocupación el momento que atraviesa el conflicto laboral en su sector educativo después de que este martes los sindicatos rechazaran su última propuesta de mejoras laborales. Advierte de que las ocho nuevas jornadas de huelgas convocadas este mes llevarían ... a una situación «crítica» a los colegios. Sumarían ya catorce jornadas perdidas de clase este curso escolar con las consecuencias que suponen para el aprendizaje de los alumnos, además de la tensión creciente entre los equipos docentes. Las asociaciones de padres, indignadas ante esta la amenaza de paros la semana próxima, no están dispuestas a que «se ponga en peligro» el curso académico y anuncian acciones para «defender» los derechos de sus hijos.
La patronal de los colegios católicos -con 120.000 estudiantes en sus aulas, la más afectada por esta larga batalla laboral- ha mantenido en los últimos días «reuniones bilaterales» con los sindicatos en lucha -ELA, LAB, Steilas, UGT y CC OO- y les ha trasladado una nueva propuesta de condiciones laborales, que incluía mejoras respecto a la anterior. Las centrales sindicales, sin embargo, rechazaron este martes la oferta por «insuficiente» y han pedido a las patronales que les presenten otra que «responda» a sus demandas. Las dos partes se reunirán el viernes en lo que puede ser el último intento de desbloquear el conflicto y frenar así los paros que comienzan el 16 de enero y se prolongarán hasta el día 25.
Sin embargo, las patronales no son muy optimistas con esa cita, ya que aseguran que su margen de maniobra es escaso. Argumentan que no tienen recursos económicos suficientes para responder a todas las peticiones de los trabajadores y que ya han puesto encima de la mesa una oferta que recoge el máximo gasto que pueden afrontar con la «difícil situación financiera de los colegios». Solo podrían pagar la factura del conjunto de las reclamaciones laborales si el Gobierno vasco les destina mayores recursos, un escenario descartado por el Ejecutivo.
Negociación. Kristau y las centrales negocian a contrarreloj y con la presión cada vez mayor de las familias.
Medidas. Los sindicatos confían en que la patronal mejore su oferta antes de la reunión del próximo viernes.
Los sindicatos mantienen su firme determinación de continuar con las movilizaciones hasta que la patronal responda a las reclamaciones que han marcado como líneas rojas para llegar a un acuerdo: mejoras salariales que les permita recuperar el poder adquisitivo perdido desde el último convenio de 2009, recolocación de los profesores que pierdan su plaza por la baja natalidad, reservar horas para trabajo personal de los docentes con el fin de reducir el «exceso» de carga de tareas y la mejora de las condiciones laborales de los sectores «más precarizados, los de Educación Especial y primer ciclo de Infantil», entre otras. Creen que en el plazo que queda hasta la reunión del viernes, la patronal podría elevar su oferta.
Las dos partes implicadas, sindicatos y responsables de centros, negocian a contrarreloj y con la mirada puesta en ellos de las más de 100.000 familias que exigen una solución urgente. La convocatoria de paros de enero ha movilizado a los padres ante la posibilidad de que sus hijos pierdan ocho días más de clase -temen sobre todo por el segundo curso de Bachillerato, en el que se prepara la Selectividad- y los problemas en la organización de la vida familiar si los niños no pueden ir al colegio. La pasada semana ya advirtieron de que «ninguna razón justifica que se ponga en riesgo el futuro académico» de sus hijos y exigieron que no se lleven a cabo los paros.
Kristau Eskola alerta de que la tensión crece en los equipos docentes con cada huelga. Las diferencias entre profesores que apoyan los paros y los que no respaldan estas medidas de lucha han enturbiado el clima escolar y son motivo de desavenencias entre las plantillas. Los padres empiezan a rebelarse contra los colegios y les reclaman devoluciones de recibos o medidas para recuperar las clases perdidas. Y las direcciones de los centros temen que la imagen conflictiva que está ofreciendo el sector perjudique la captación de nuevos alumnos, a un mes del inicio de la campaña de matriculación y en plena caída de la natalidad.
9.000 trabajadores forman las plantillas de los 215 centros educativos de Kristau Eskola y AICE, el 70% de la red concertada.
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