El pasado verano se registraron dos denuncias al día

La propia responsable de Emakunde, Miren Elgarresta, lamentó al terminar la temporada festiva esas cifras, que ponen sobre la mesa que «no podemos bajar la guardia». Bizkaia, por población, fue el territorio que más agresiones concentró entre junio y agosto, 97, aunque también fue el que registró un incremento mayor, del 12,8% en un año y del 40,6% con respecto a antes de la crisis sanitaria.

Si la comparativa se extiende a toda la temporada festiva, entre mayo y septiembre, el incremento fue muy superior. En esos meses, se contabilizaron en la comunidad autónoma 298 casos, un 19,6% más que en 2022 y un 36% más que en 2019. En las comisarías vizcaínas se presentaron en esos cinco meses 157 denuncias, un 19,8% más que el ejercicio anterior y un 45,4% más que en 2019.

Con esos mimbres no es de extrañar que, una de las primeras cosas en las que piensan ayuntamientos y comisiones de fiestas al organizar las celebraciones, sea en evitar agresiones. En los festejos patronales que ya están teniendo lugar, las administraciones están manteniendo medidas de veranos anteriores y ofreciendo formación. En Sestao, por ejemplo, de cara a los recién iniciados 'sanpedros', se repartieron unas guías para concienciar a alumnos de Secundaria y se realizó una formación sobre el protocolo de actuación a colectivos que participan en la comisión de fiestas.

El Ayuntamiento de Leioa también recordó con los agentes vinculados a las fiestas cómo actuar, y ofrecieron en la programación de San Juan, el pasado fin de semana, servicio de transporte a casa gratuito desde el 'Gune Morea', mientras que en Abanto se adoptó la medida de disponer de un bus para regresar a casa y 43 negocios están implicados como «espacios seguros» a los que recurrir.