Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
«Soy Juan Cuatrecasas y fui a un colegio del Opus Dei, y en los cursos 2008 y 2009, con 11 y 12 años, sufrí abusos sexuales por parte de un numerario». Así se presentó hace unos meses ante el Papa el joven que denunció ... a un profesor del colegio Gaztelueta de Leioa, que fue condenado por el Tribunal Supremo tras un largo recorrido judicial a dos años de prisión. La conversación entre ambos la recoge el documental dirigido por Jordi Évole y Màrius Sánchez 'Amén. Francisco responde', estrenado este miércoles en Disney+ y en el que, a lo largo de una hora y cuarto, el Pontífice dialoga a las afueras de Roma con diez jóvenes procedentes de diferentes países sobre pederastia, aborto, pornografía, sexualidad, fe...
Cuatrecasas, nervioso y emocionado, recuerda a Bergoglio que, «muchas personas dentro de la Iglesia, rechazan a las víctimas o se ponen del lado del perpetrador». «Te agradezco la valentía de haberlo denunciado, porque hace falta tener pantalones para denunciarlo», le dice el Papa, consciente de que, «a veces, el que denuncia acaba siendo acusado de calumnias».
Papa Francisco
Reconoce el jefe de la Santa Sede que el abuso a menores es «un drama en todas partes», aunque en la Iglesia «más escandaloso» precisamente porque la institución debe «cuidar a la gente», y hay «hombres y mujeres que destruyen». Y también concede que «puede que haya gente que esté jugando mal», pero insiste en que «la política es limpiar; tolerancia cero». «Cubrirlos (los abusos) fue la tentación de la Iglesia antes de que cayó en la cuenta de que no hay que cubrirlos», lamenta Francisco, que asegura sentir «mucho dolor» por los supervivientes.
El Pontífice, que insiste en que la institución «hoy en día creo que es un ejemplo de lucha contra el abuso», también se ha reunido con pederastas. «Me encontré de todo. Desde el negacionista que niega la evidencia, que está cerrado, hasta el arrepentido que está llevando su pena por lo que hizo», detalla.
Noticia Relacionada
Cuatrecasas relata que, en su caso, «este señor no entró en prisión y tampoco se le privó de seguir dando clase». De hecho, afea, el colegio en el que sucedieron los hechos recibió en 2015 «una carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe diciendo que se iban a archivar las investigaciones y que había que reponer el buen nombre del profesor».
El joven cuestiona «por qué se tomó esa decisión» y pregunta si el Vaticano «va a cambiar la postura o va a rectificar aquellas palabras», las que recogía una primera investigación que absolvía al numerario. El Papa le dice en el documental al joven que quiere conocer «la sentencia» de la justicia ordinaria para «revisar el caso», un compromiso que ha cumplido. Francisco ordenó en septiembre -el encuentro se produjo en junio- la reapertura de la investigación canónica, que se cerró hace casi ocho años. En agosto ya había remitido una carta al joven en la que la avanzaba que, tras estudiar el material del que disponían en el Dicasterio par la Doctrina de la Fe, «por lo que parece a primera vista, es necesario abrir el proceso», unas pesquisas que dirige el obispo de Teruel, José Antonio Satué, y que en algunos sectores generan ciertas dudas, sobre todo acerca de las competencias del Vaticano para juzgar a un laico.
Pero, para algunos de los jóvenes participantes en el encuentro, la intención de Francisco de ahondar en este caso no es suficiente. «Este chico -por Cuatrecasas- ha tenido que venir aquí para que usted diga que se va a levantar el tema», afea uno de ellos. Otra asegura que no considera «suficiente» lo que se hace si los denunciantes «tienen que pasar años esperando algún tipo de respuesta solos», mientras que «el sacerdote tiene toda una institución que le respalda».
En ese ese sentido, Bergoglio entiende que al «crear conciencia de que te vamos a acompañar», las víctimas «salen de su absoluta soledad». Eso sí, ha advertido, «cuando algunos grupos de la Iglesia son corruptos, como los que torturaron a este chico, ahí es más difícil sentirse acogido en la Iglesia». «No digo que todo lo que se hace va a solucionar el problema, pero la Iglesia tiene que ir adelante y decir 'en casa pasa esto', y tomamos esta solución, este camino. Empezamos a caminar con una conciencia social, y eso es clave», concluye el Papa.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.