Pablo Ibar se reencuentra con su padre más de un año después

Ibar, que nació en 1972 en Fort Lauderdale, ya que su padre emigró a Estados Unidos, han mantenido una entrevista en la cárcel. Les ha acompañado la esposa del recluso, Tanya Ibar, que ha asegurado que «ha sido estupendo poder ir con el aita a ver a Pablo. A él le alegrómucho verle».

Según ha informado el portavoz de la Asociación Pablo Ibar-Juicio Justo, Andrés Andrés Krakenbergerm, el reencuentro entre padre e hijo se ha producido este pasado domingo en el centro penitenciario de Okeechobee, donde el preso cumple una condena de cadena perpetua, después de que un jurado le declarase culpable de tres asesinatos cometidos el 27 de junio de 1994 en Miramar (Florida): el de Casimir Sucharski, propietario de un club nocturno, y las bailarinas Sharon Anderson y Marie Rogers.

Pablo y Cándido Ibar llevaban más de un año sin verse como consecuencia de las medidas impuestas por la pandemia derivada del coronavirus. El estado de alarma sanitaria decretado por la OMS sorprendió a Cándido en España y las limitaciones de movilidad establecidas le impidieron viajar a Estados Unidos, donde residía tras una dilatada carrera como pelotari de cestapunta.

Este pasado domingo, el padre del recluso ha podido acompañar a su nuera, Tanya Ibar Quiñones, a la cárcel y ha mantenido una entrevista con su hijo. En un vídeo Cándido Ibar muestra también su satisfacción tras la visita y afirma que ve a su hijo «más fuerte que nunca», y ha apuntado que este realiza trabajos de mantenimiento en la prisión.

La visita ha sido corta, también debido a la pandemia, pero Tanya confía en que puedan tener un nuevo encuentro de mayor duración a corto plazo. «Fue muy bueno poder tener juntos de nuevo a Pablo y a Cándido, que ha vuelto a casa desde España. Han vuelto para verse nuevamente», señala la mujer.

La esposa de Pablo Ibar ha querido enviar mensaje a la sociedad española a la que pide, «por favor», que no se olviden de ellos y su causa. «Es importante que todos continuemos luchando. Haced todo lo posible para seguir ayudando a Pablo», ha señalado, para agradecer el apoyo que han recibido hasta ahora. El preso sigue inmerso en el proceso para demostrar que se revoque la sentencia condenatoria y se le declare inocente, como lleva defendiendo desde el principio.

La familia del Ibar recuerda que siguen «trabajando y esforzándose en reunir los recursos económicos necesarios para hacer frente a los gastos que resultarán de la próxima apelación». Su defensa está en manos del abogado estadounidense Joe Nascimento, que ya antes le había defendido.

El letrado asumió la dirección jurídica de este proceso que se sustanciará ante el Tribunal de Apelaciones del Cuarto Distrito del Estado de Florida, órgano al que solicitará, en el momento procesal oportuno, la revocación de la actual pena y la celebración de un nuevo juicio, «esta vez con las necesarias garantías», señalan desde la Asociación Pablo Ibar -Juicio, ya que la defensa ha denunciado «numerosas irregularidades» a lo largo del procedimiento.

La Asociación Pablo Ibar-Juicio Justo ha puesto en marcha una campaña de 'crowdfunding' para que quien lo desee pueda realizar la aportación que estime oportuna.