La oposición exige en el Parlamento vasco «un impuesto especial para las grandes superficies»

El representante de EH Bildu, Iker Casanova, ha puesto incluso cifras a su petición: el cobro de 12 euros por metro cuadrado comercial. «En Navarra ha pasado el filtro de los tribunales. Ni nos oponemos a la existencia de estos centros ni se pueden poner puertas al campo, pero tampoco vamos a extenderles la alfombra roja, como se ha hecho en Trapagaran con Amazon», ha advertido.

A la espera de la reanudación del debate monográfico que se celebra en la Cámara, a petición de la coalición abertzale, que prepara una batería de propuestas, Gobierno y oposición han ratificado sus distintas estrategias para encarrilar el rumbo de un sector «estratégico» que supone el 10,7% del PIB y emplea a más de 137.000 personas. La consejera de Comercio, Sonia Pérez, ha mostrado su absoluta confianza en el «valor añadido» de los establecimientos de proximidad y ha defendido los programas de formación, modernización y emprendizaje promovidos desde la Administración para «impulsar la competitividad».

Si bien Sonia Pérez ha reconocido la existencia de un «escenario complicado y de incertidumbre», agravado por la «competencia feroz» de otros formatos, no tiene dudas de que lo peor ha quedado atrás. «Hubo un momento de alarma y ahora nos conducimos a un nuevo escenario más pequeño cuantitativamente, pero más rentable».

Todo ello ha sido posible, según el PNV, gracias al desarrollo de plataformas de apoyo «público-privadas» y el impulso de planes que han incentivado sinergias y relacionado al comercio con la hostelería, el turismo y la cultura. «El gremio está en una encrucijada, pero no es el momento de los miedos ni de echar la culpa a un enemigo externo. La esperanza es más poderosa que el miedo y a las tiendas de cercanía les toca afianzarse en su singularidad», ha asegurado el jeltzale Unai Grajales.

La socialista Susana Corcuera ha sido tajante y desmentido que los locales minoristas vayan para atrás: «Su peso resiste e incluso crece. Habrá que reducir la densidad comercial y habrá menos empresas, pero serán más competitivas», ha garantizado.

Frente al optimismo alentado por el equipo de Gobierno, PP y Elkarrekin Podemos han rebajado la euforia y mostrado su preocupación. La popular María del Carmen López de Ocariz ha lamentado que, pese a significar el 15% de las afiliaciones vascas, «el Gobierno vasco nunca ha prestado gran atención al 'retail'. Y estamos en pañales en el proceso de la digitalización».

Más contundente ha sido incluso la representante de Podemos: «El comercio es a una ciudad lo que la piel al rostro. Imprime carácter y da vida. Sin embargo, el Ejecutivo ha apostado por medias liberalizadoras que van en contra del comercio local. Siempre actúa a favor de los gigantes. Por eso su situación es tan grave. Hay que limitar la expansión de las grandes superficies porque destruyen el doble de los empleos que crean», ha reprochado Edurne García.

Euskaldendak,la confederación de asociaciones de comerciantes, hosteleros y empresas de servicios, ha apoyado la petición de la oposición,pero ha urgido «medidas efectivas, porque aquí todo el mundo habla mucho. Hay que hacer», ha exigido.