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Miguel Villameriel
Domingo, 10 de marzo 2024, 08:18
La red que generó al menos tres chats de Whatsapp con contenido pornográfico, pedófilo y vejatorio que se difundió de forma masiva entre escolares el pasado mes de noviembre, causando una gran alarma social tanto en Gipuzkoa como en el resto del Estado, ha resultado ... estar compuesta por un grupo de once menores de edad que probablemente solo se conocían por su interacción a través de las redes sociales y por un afán de notoriedad mal entendido. El menor de 14 años detenido el jueves en su domicilio de San Sebastián es «el cabecilla sin ninguna duda» de esta red, ya que creó y alimentó al menos dos de los chats que corrieron como la pólvora entre más de un millar de escolares. De hecho, los grupos seguían «activos» y compartiendo contenido, lo que ha precipitado esta semana que el juez autorizase la operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Nacio nal, que se ha saldado con doce detenidos y 44 investigados en cinco localidades del Estado.
En el comunicado que el instituto armado emitió el pasado viernes para dar cuenta de esta operación solo se concretaba que entre los detenidos había un menor de edad, el adolescente donostiarra de 14 años al que se le incautó el «ordenador principal» desde el que «se inició y se dinamizaban» las acciones delictivas. Sin embargo, fuentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Madrid, que ha llevado a cabo la investigación, detallan a este periódico que once de los doce detenidos son menores de edad. La otra persona que ha resultado arrestada es mayor de 18 años y residente también en San Sebastián, pero los investigadores le dan un carácter «circunstancial» por su relación con el menor que lideraba los chats. Es decir, no se encuentra entre los presuntos sospechosos de compartir el material. Los dos investigados donostiarras fueron detenidos el jueves y, tras ser puestos a disposición judicial, quedaron en libertad. Al menor se le han impuesto medidas cautelares como la libertad vigilada y la prohibición de utilizar redes sociales y mensajería móvil.
La operación conjunta de la Guardia Civil y la Policía Nacional desembocó el jueves en doce arrestos en localidades tan alejadas como San Sebastián, Dos Hermanas (Sevilla), Pamplona y Madrid. Esa dispersión geográfica y la corta edad de los detenidos es lo que lleva a pensar que algunos de ellos ni siquiera se conocían en persona, sino que habían contactado y entablado cierta amistad a través de las redes sociales. En los grupos que compartían y trataban de difundir entre todos los menores posibles se difundían imágenes y vídeos pornográficos y pedófilos, pero también mensajes de odio, racistas, homófobos y fascistas.
Fuentes de la investigación semuestran convencidas de que el menor de 14 años es al menos el «generador y administrador» de los chats denominados 'añade a todos que se haga viral' y 'meter gente hasta llegar a un millón'. «Para nosotros no hay duda», aseguran. También reconocen que ha sido «una sorpresa» comprobar que detrás de esta red de difusión de contenido pornográfico y pedófilo había solo menores de edad. «Los adultos que son pedófilos suelen compartir este tipo de material con un perfil muy bajo para que no les descubran y es verdad que nos llamaba la atención que un adulto se atreviera a agregar a un montón de menores, porque buscaban a menores, pero no como para pensar que no habría mayores de edad detrás». En cualquier caso, apuntan que aún no se puede descartar que haya adultos implicados en esta red de chats, aunque no parece que tengan un rol importante en la difusión.
«El material es tremendo, los vídeos son auténticas barbaridades, con abusos sexuales incluso a bebés», señalan los investigadores. Esa crudeza de las imágenes, además de la «alarma social» que se generó al expandirse por los móviles de adolescentes de todo el Estado, llevó la Policía y la Guardia Civil a «ponernos las pilas» para tratar de desarticular la red de chats.
«Seguían operando»
Otra circunstancia que sorprendió a los investigadores es que «los chats han seguido operando» a pesar de que las primeras denuncias interpuestas en Gipuzkoa ante la Ertzaintza en noviembre, que pronto llegaron también a las comisarías de la Guardia Civil en Madrid, pusieron estos chats en el foco mediático. «Cuando a nosotros nos llegaba una denuncia de los padres de un menor nos aportaban el contenido del chat, pero a partir de ese momento salía del chat para no seguir recibiendo material. Pero cuando el jueves hicimos el registro en un domicilio de Madrid vimos que había material reciente, además muy fuerte. Eso seguía en marcha», señalan.
La Guardia Civil, a través de un auto judicial, incluso llegó a pedir a la empresa estadounidente Meta -que gestiona redes sociales como Whatsapp o Instagram- que cerrara esos grupos con material delictivo. Pero Meta «no hizo caso de los requerimientos», lo que desencadenó la operación policial. «No podíamos esperar más porque los chats seguían operativos y algunos canales aún tenían a más de mil personas agregadas».
La investigación policial se ha centrado en la imputación de los delitos de tenencia de pornografía infantil de alta intensidad y corrupción de menores ya que son más fácilmente perseguibles que los de difusión de contenidos violentos o fascistas. Hay que aclarar que los detenidos no filmaban los vídeos pedófilos, sino que los cogían de la 'deep web' y los difundían a través de los chats.
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