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Gonzalo de las Heras
El TAV de nunca acabar

El TAV de nunca acabar

La 'Y' vasca ha tenido once fechas de inauguración en treinta años. Se estimaba que funcionaría en 2002 y no será antes de 2024

Viernes, 12 de octubre 2018, 01:13

La de la 'Y' vasca es una historia de retrasos y promesas incumplidas. Desde 1988, cuando se anunció el proyecto, el Tren de Alta Velocidad ha pasado por las manos de ocho ministros de Fomento y cuatro lehendakaris. Y la sensación siempre es la misma: la fecha de inauguración sigue siendo un objetivo lejano. Por el trabajo pendiente y porque la fecha nunca se acerca. Y cuando lo hace, vuelve a alejarse.

  1. Nace la 'Y' vasca

1988. Con las obras del AVE Madrid-Sevilla en marcha, el Consejo de Ministros decide ampliar la red de la alta velocidad. Uno de los ocho proyectos aprobados es el de la 'Y' vasca. Con la excepción del TAV, todas las rutas autorizadas aquel día llevan ya más de una década en funcionamiento. La idea para Euskadi era que las obras arrancaran en 1995 y quedaran culminadas en 2002.

  1. Obra «prioritaria»

1993. Europa dice que no tiene fondos para sufragar rutas de transporte, pero el Gobierno central declara «prioritaria» la obra de la 'Y' vasca. Eso sí, advierte de que la ejecución del proyecto tiene «un horizonte de quince años». Hasta 1996 ningún cargo público hace una estimación sobre cuándo podría empezar la construcción: el consejero vasco de Transportes, José Antonio Maturana, asegura que será en 1998.

  1. Ya hay proyecto, pero tardará

2001. El Ministerio de Fomento aprueba el proyecto definitivo de la 'Y' vasca, aunque luego ha tenido que ser retocado. El equipo de Francisco Álvarez Cascos confía en iniciar las obras ese mismo ejercicio y habla ya abiertamente de 2010 como año de finalización del TAV, aunque deja la puerta abierta a que el tramo Vitoria-Bilbao se acabe antes.

  1. El AVE más retrasado

2002. Un estudio revela que la 'Y' es la línea de AVE proyectada en España más retrasada. El Gobierno vasco entra en escena y saca a concurso un tramo del TAV pese a que la obra depende de Fomento. El Gobierno central denuncia a Lakua por «invasión competencial» y se produce un fuerte encontronazo político. Finaliza en 2004 con la firma de la encomienda que permite al Ejecutivo autonómico ocuparse del ramal guipuzcoano.

  1. Inaugurar «lo antes posible»

2004. Fomento saca a concurso los primeros tramos de la 'Y' vasca. A los pocos meses la ministra Magdalena Álvarez visita Euskadi y anuncia que las obras en el ramal Bilbao-Vitoria arrancarán en 2006 para estar culminadas «lo antes posible».

  1. Arrancan las obras

2006. Se inicia la primera obra del TAV en Arrazua y Fomento anuncia que quiere tener todas las demás en marcha al siguiente curso. Marca ya 2012 como año de inauguración. Una reunión entre los gobiernos central y vasco y el Ayuntamiento decreta que la estación que reciba a la alta velocidad en Bilbao sea Abando y no la intermodal de San Mamés, como se barajaba.

  1. La amenaza de ETA

2008. Tras meses de sabotajes ETA anuncia que las obras del TAV pasan a ser su objetivo. La izquierda abertzale ralentiza las labores administrativas en todos los ayuntamientos que gobierna. El 3 de diciembre los terroristas asesinan al empresario Inaxio Uria generando una importante conmoción. El miedo y el incremento de las medidas de seguridad retrasan las labores. La UE advierte que el proyecto debe culminarse para 2013.

  1. El acoso lo frena todo

2009. El ministro de Fomento, José Blanco, dice que la obra del TAV es «irreversible», aunque reconoce retrasos. La consejera vasca de Transportes, Nuria López de Gereñu, expresa su temor a que el acoso etarra impida cumplir el plazo de ejecución marcado para la 'Y' vasca, y anuncia que la inauguración se demorará hasta 2015 o 2016.

  1. Estalla la crisis

2010. Se termina el primer tramo del TAV en Arrazua-Ubarrundia, pero esa es la única buena noticia sobre la alta velocidad vasca en meses: la crisis económica golpea con fuerza. Fomento anuncia que los proyectos de las capitales quedan en suspenso y genera dudas sobre todo lo demás. Zapatero recorta su Presupuesto en más de 6.000 millones y las adjudicatarias de las obras de la 'Y' empiezan a tener problemas de liquidez. Algunos tramos se ralentizan durante años.

  1. Adjudicatarias en quiebra

2014. La parálisis que afecta al TAV es máxima. No es solo por la falta de apoyo presupuestario, algunas de las empresas que recibieron las adjudicaciones años atrás quiebran y obligan a volver a licitar. La ministra Ana Pastor afirma en el Congreso que la infraestructura está lista en 2020 pese a que las obras de las estaciones son una incógnita por solucionar.

  1. Estaciones sí, pero modestas

2015. Pastor visita Euskadi y sorprende al decir que el TAV estará en marcha en 2019 «si no hay problemas». Eso pese a que aún hay tramos sin adjudicar que requieren casi cinco años de obras y que Madrid descarta proyectos «faraónicos» para las estaciones. El alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, asegura que prefiere que haya «un pequeño retraso» si el acceso de la alta velocidad a la ciudad se soterra.

  1. Golpe al turismo de Bilbao

2016. El Gobierno vasco calcula ya que el TAV no circulará hasta 2021 por los retrasos en las estaciones y tramos como el nudo de Bergara: Fomento se ve obligado a rescatar la obra tras un año paralizada porque las adjudicatarias exigían más dinero del pactado para construirlo. Se confirma que Bilbao no tendrá tren de alta velocidad para la Eurocopa de 2020, un duro golpe a la organización.

  1. Rajoy necesita al PNV

2016. Arranca la legislatura en minoría de Rajoy, que mira al PNV. El ministro Íñigo de la Serna accede ahora a soterrar las estaciones de Bilbao y Vitoria, como quería el Gobierno vasco, y se compromete a dar «máxima celeridad» a los proyectos pendientes. Diez días después la consejera de Infraestructuras, Arantxa Tapia, recién nombrada, retrasa la fecha de inauguración del TAV a 2023 ante la cantidad de trabajo pendiente.

  1. Los «viajes de prueba»

2018. Las administraciones cierran en Bilbao el proyecto definitivo para el soterramiento de Abando. El ministro De la Serna desliza que el TAV solo hará «viajes de pruebas» en 2023, lo que retrasa de facto la inauguración oficial al año siguiente. El nudo de Bergara sigue sin adjudicarse, tampoco los tramos de Atxondo y Abadiño.

  1. Llega Pedro Sánchez

2018. El actual ministro de Fomento, José Luis Ábalos, mantiene el compromiso de que el TAV funcione en 2023. Anuncia un «nuevo impulso» económico y administrativo para garantizar que así sea.

  1. Los plazos no le cuadran a Lakua

2018. La consejera Tapia reconoce que los plazos de las obras del TAV son muy ajustados y que la obra podría demorar su finalización hasta 2024. El tramo de Atxondo está sin adjudicar, el nudo de Bergara acaba de iniciarse y los estudios informativos de los soterramientos de Bilbao y Vitoria no estarán listos antes del próximo verano cuando el compromiso de los dos últimos ministros era redactarlo durante el presente año.

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