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El Correo
Domingo, 9 de febrero 2020, 01:39
Un hombre de 24 años asesinó presuntamente a su expareja, de 39, este sábado por la tarde en Granada. Y otro hombre fue detenido ayer por el homicidio de su compañera, que fue encontrada muerta en su piso la noche del viernes. Con esas ... dos nuevas víctimas son ya diez las mujeres presuntamente asesinadas por la violencia machista en los que va de año en España. Desde 2003, cuando empezó el recuento oficial, las víctimas se elevan a 1.041.
El último de los casos sucedió en la calle Pavía, en el barrio granadino del Zaidín, muy cerca del estadio de fútbol Nuevo Los Cármenes, sobre las 17.45 horas de ayer. Fue el padre de la víctima quien alertó de lo ocurrido mediante una llamadas al teléfono de emergencias 112. Cuando llegaron los equipos de socorro, la mujer ya estaba sin vida.
El presunto asesino se dio a la fuga y se entregó voluntariamente un rato después en el cuartel de la Guardia Civil de Guadix, a 45 minutos en coche de la capital, aunque será la Policía Nacional quien se encargue del caso. La autopsia al cadáver de la mujer se realizó a última hora de la tarde del sábado en el Instituto de Medicina Legal de Granada.
También un hombre fue detenido ayer en Lugo por matar presuntamente a su pareja en un piso de la ciudad. El cadáver de la víctima, de 49 años, fue hallado por su madre el viernes por la noche con signos de violencia. Tras interrogar a los vecinos, familiares y conocidos de la fallecida, la Policía arrestó ayer por la tarde al presunto autor del crimen en su domicilio de la misma localidad. Se le acusa de homicidio, violencia de género y violencia doméstica, según confirman fuentes de la investigación. El arrestado mantenía una relación con la víctima desde el pasado verano.
La mujer vivía sola en un piso de la calle Ferradura, en el barrio de As Gándaras de Lugo, donde fue hallada muerta por su madre, quien acudió a la vivienda de su hija para llevarle comida y alertó a los servicios de emergencias. El cuerpo presentaba heridas de arma blanca en el cuello.
Tras el hallazgo del cadáver, la Policía interrogó a varias personas del entorno de la mujer y a sus vecinos. En un principio los agentes de la comisaría provincial de Lugo encargados del caso descartaron la hipótesis de un robo porque no había indicios de que alguien hubiera forzado la entrada al piso, pero mantuvieron abiertas el resto de líneas de investigación a la espera de la autopsia.
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