El niño sustraído en San Sebastián por su madre llevaba dos días bajo tutela foral

En este sentido, se ha dictado una orden internacional para dar con el pequeño y con los dos adultos que presuntamente le raptaron, añadieron fuentes del departamento vasco de Seguridad. «La coordinación está siendo fructífera, va muy bien», y la Diputación espera poder «transmitir buenas noticias en breve».

Los hechos tuvieron lugar el pasado domingo por la tarde, mientras el niño se encontraba paseando por una calle de la capital guipuzcoana acompañado de un adulto. La institución foral puso la denuncia ese mismo día, «inmediatamente» tras ocurrir los hechos. Desde entonces la Diputación colabora junto a la Ertzaintza, la Fiscalía y la justicia para encontrar al menor. La búsqueda se ha ampliado fuera del Estado ante la cercanía a la frontera con Francia.

A pesar de la «gravedad» del hecho, Peña quiso lanzar ayer «un mensaje de tranquilidad». Lo ocurrido, dijo, «es absolutamente extraordinario». En Gipuzkoa solo hay un antecedente similar, que ocurrió hace seis años, en 2017, en un espacio de convivencia situado en la zona de Ategorrieta de la capital guipuzcoana. Los hechos «se resolvieron satisfactoriamente, tanto desde la perspectiva de la protección del menor como de la responsabilidad penal de la autora material, que también fue la madre, y fue extraditada». En aquella ocasión un bebé de 11 meses fue sustraído en la vía pública, también en San Sebastián, por su madre biológica antes de realizar una visita vigilada. La mujer huyó a Rumanía con el niño, pero fue arrestada quince días después. La madre finalmente aceptó una condena de seis meses.

La Diputación de Gipuzkoa acoge de media a más de 300 menores cada año. «Hay que sacarles de sus domicilios al encontrarse en situación de desamparo», explicaba esta misma semana la portavoz foral, Eider Mendoza. En las situaciones de desprotección «la Diputación debe acoger» a los menores «y darles un futuro mejor». En este sentido, expuso que «lo inhabitual, lo extraordinario es eso, que haya trescientos menores que se encuentran todos los años en situación de desamparo y la Diputación debe acogerlos y darles un futuro mejor», insistió la portavoz.

En 2021 eran un total de 331 los niños que se encontraban en situación de desprotección en Gipuzkoa. En los casos de menores con referente familiar, las situaciones leves o moderadas corresponde tratarlas a los servicios sociales de cada ayuntamiento. Sin embargo cuando la situación se agrava, la gestión se transfiere a las instituciones forales.