«Ningún adolescente con una educación equilibrada amenaza a otros en un chat»

- La adicción al móvil no parece fácil de detectar.

- Cualquier tipo de adicción, tanto a las sustancias como las comportamentales, tienen unos síntomas muy comunes y son fácilmente detectables si alguien está en el mundo de la prevención: cambios de estado de ánimo, depresión, sudoración...

- Muchos padres pueden achacar esos síntomas simplemente a la adolescencia.

- Pero si como padres nos educamos en el uso responsable de estas tecnologías, nos podemos dar cuenta de que algunos chicos pueden desarrollar esa necesidad de estar constantemente conectados.

- Conclusión: los padres necesitan formarse.

- Sí. Y eso es lo que tiene el proyecto FES, que aparte de para alumnado o para jóvenes, también asesora a padres.

- En esos talleres algunos adultos igual se dan cuenta de que tienen un problema con el móvil.

- Exacto. No solo los adolescentes han desarrollado esa necesidad o ese mal uso. Como ejemplos que tenemos que ser para nuestros hijos, muchas veces no lo somos porque estamos usando el teléfono en la mesa, y siempre nos justificamos con que son cuestiones de trabajo.

- ¿En qué casos es un problema?

- El problema no está en la actividad, sino en la base de la persona, con unas personalidades más adictivas que otras, con un acompañamiento poco afectivo, con brechas emocionales, con personalidades un poco más inseguras, con autoestimas bajas...

- Siete de cada diez niños vascos de entre 10 y 15 años tienen móvil propio. ¿Cómo controla un padre lo que hace para que no sienta que no confía en él?

- Lo ideal sería educar en el uso, así no tendré que controlar y no se genera esa brecha de desconfianza. Partiendo de eso, en el momento que yo le pongo un teléfono inteligente a mi hijo de ocho o nueve años, que tiene acceso a multitud de entretenimiento, socialización, videojuegos..., tengo que acompañar para que no se meta en sitios que no debe por edad, que sepa hacer un buen uso con unos horarios.

- En las jornadas hablará de las claves para una digitalización segura en el entorno familiar. ¿Cuáles son esas claves?

- La primera es que la adicción es una enfermedad que es reconocida por la OMS y que no la desarrollan todas las personas. La segunda es la formación: qué aplicaciones va a utilizar nuestro hijo, para qué las va a utilizar y qué recompensa emocional está recibiendo cuando utiliza esa tecnología, con lo cual puedo detectar tempranamente si el uso que hace es porque necesita subir su autoestima o simplemente porque es algo con lo que va a jugar igual que nosotros íbamos al parque. Otra de las claves es que las tecnologías son maravillosas y al mismo tiempo tienen un riesgo, y si soy capaz de conocerlos, puedo ayudar a mi hijo a prevenir cualquier tipo de peligro.

- Puede tener riesgo para nuestros hijos, pero a veces ellos pueden ser el riesgo. En estas últimas semanas, unos menores de Extremadura han trucado fotos de otras niñas desnudas; chavales de un instituto de Cantabria han compartido contenido pedófilo en un chat...

- Para detectar eso hay herramientas que de mutuo acuerdo se pueden instalar en los teléfonos. Se les puede explicar que yo no es que desconfíe, pero como ya sabemos que por ahí hay mucha gente que puede hacer daño, pues me entero rápidamente de que estás siendo acosado. Y, por otro lado, si tú has estado haciendo mal uso, van a saltar las alarmas y puedo sentarme contigo a hablar de por qué estás haciendo esto. La responsabilidad siempre está en los adultos, que somos los que ponemos estas herramientas tecnológicas en sus manos.

- En uno de los grupos hubo amenazas a otros menores. ¿No estar frente a frente les envalentona?

- Lo que hay que ver es qué perfiles son los que hacen ese tipo de cosas, que hacen ese uso para atacar y acosar, qué problemas arrastran, qué familia tienen... No hay nadie que lleve una educación normal, afectivamente equilibrada, que se dedique a ese tipo de cosas.

- Algunos no sabían ni que se podían trucar fotos con inteligencia artificial. ¿Las familias tienen que adelantarse al futuro?

- Cuanto más sepa como padre, menos me van a sorprender algunas cosas; más prevención y mucho más atento voy a estar a lo que le puede pasar a mi hijo o a lo que puede hacer mi hijo. Si yo me sorprendo de todo eso, es que estoy o muy desinformado o he estado más pendiente de otras cosas.