Navarra estrena el primer toque de queda intermitente con aval judicial

Se trata de la primera vez que la Justicia avala la aplicación de un toque de queda intermitente. La planteada por el Gobierno de María Chivite es una iniciativa inédita durante toda la pandemia. Los jueces gallegos también avalaron limitar la libertad de reunión a petición del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que ha prohibido los encuentros de convivientes durante la madrugada y las citas de más de seis personas en interiores y de diez en el exterior.

Las resoluciones judiciales coincidieron con la entrada en vigor del último decreto regulador de las limitaciones para afrontar la pandemia en Euskadi, que combina la clausura de las actividades culturales, comerciales y de la hostelería a la una de la mañana con una drástica reducción de los aforos desde el lunes. El lehendakari, Iñigo Urkullu, rechaza por ahora solicitar el aval del Tribunal Superior vasco a medidas más duras, por lo que pidió a la población que autolimite su movilidad nocturna a partir de la una de la mañana y que reduzca sus reuniones a un máximo de seis personas. Apela a la «autorregulación» para afrontar este embiste del virus porque, a su juicio, los confinamientos municipales o los toques de queda son «medidas sobre las que no tenemos competencias, cuestiones que hay que dirimir en los tribunales y cada uno tiene su propio criterio», destacó. La propia consejera de Salud, Gotzone Sagardui, reconoció ayer durante una entrevista en Radio Euskadi que se siente «frustrada por no poder adoptar otras medidas o con otra inmediatez», y reivindicó un marco jurídico común que respalde a las comunidades más allá del estado de alarma. «Un paraguas legal», según Urkullu.

En Euskadi, la Policía reforzará sus operativos para actuar en las zonas de botellón y durante las 'no fiestas'. El jefe de la Ertzaintza, Josu Bujanda, admitió ayer que la autolimitación de la movilidad nocturna no «es una prohibición, pero es una necesidad para que el virus no se propague».

La aprobación del toque de queda intermitente en Navarra llegó después de que el mismo tribunal rechazara el martes aplicarlo durante todos los días en las localidades en riesgo extremo. Los jueces navarros consideran ahora que imponerlo en fines de semanas en zonas rojas y durante las fiestas es «imprescindible para evitar los botellones». Por ahora afecta a unos 141 de los 272 municipios de la comunidad, entre ellos Pamplona. En general, a todos los que cuentan con una tasa de incidencia superior a los 250 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días o de 125 casos en 7 días. Y se aplicará hasta el 30 de julio. Los magistrados del Tribunal Superior gallego también creen que las medidas que avalan son «idóneas y proporcionadas».

Autoregulación: La actividad debe terminar a la una. Se pide una «autolimitación» de la movilidad desde esa hora a las seis, y de las reuniones de más de 6 personas. Botellón, vetado.

Policía: Ertzaintza y Policía Municipal reforzarán sus operativos. El jefe de la Ertzaintza, Josu Bujanda, reconoce que la autolimitación no es una «prohibición, es una necesidad».

Límite a las reuniones: El número de personas que se pueden reunir en espacios públicos o privados queda reducido a seis en interiores y a diez en exteriores.

Noches sólo en familia: Se prohíben los encuentros entre personas no convivientes de madrugada. Las medidas estarán en vigor hasta el 7 de agosto.

Sin salidas nocturnas: Se impone el toque de queda de una a seis de la mañana durante los fines de semana en los municipios con alto riesgo de contagio.

Sin 'no fiestas': También se aplicará el mismo toque de queda durante las fechas clave de las localidades en las que hubiera 'no festejos', independientemente de la incidencia en esas fechas. Ambas medidas, hasta el 30 de julio.