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Lunes, 15 de abril 2019, 07:56
Un niño de cuatro años de Olot (Girona) murió el pasado viernes después de tragarse accidentalmente un globo cuando se encontraba jugando con sus tres hermanos. Según ha informado el diario El Punt Avui, los padres intentaron reanimar sin éxito a su hijo y al comprobar que tenía muchas dificultades para respirar, decidieron trasladarlo rápidamente al hospital para que los médicos pudieran sacarle el globo que obstruía sus vías respiratorias. El pequeño llegó en un estado muy debilitado y aunque los especialistas del centro optaron por hacerle una traqueotomía, finalmente no se pudo hacer nada por salvar su vida y falleció. El plástico quedó atrapado en la tráquea del niño, justo por debajo del punto donde los médicos le practicaron la operación, recoge el diario catalán.
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