Parece un misterio imposible de resolver, pero tiene respuesta. Antes, toca hacer un ejercicio de memoria. ¿Cuántos calcetines ha engullido la lavadora últimamente? ¿Entran dos y solo sale uno? Esa incógnita que deja a esa pareja huérfana puede despejarla la ciencia. En el tambor, ni rastro. Y la respuesta no es que se lo ha tragado la tierra. De hecho, es algo que pasa habitualmente. Un estudio realizado por la firma Samsung cuantificó que al año cada persona pierde de media unos quince calcetines. Una cifra que extrapolada a toda una vida asusta un poco: unos 1.264 calcetines se 'evaporarán'.
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A estas preguntas quiso arrojar luz la firma tecnológica surcoreana. ¿Dónde van a parar? ¿Se desintegran? A estas cuestiones la compañía quería darles una respuesta basada en la ciencia. Rigurosa. Y encargó a al psicólogo Simon Moore y al estadista Geoff Ellis que se pusieran manos a la obra para resolver el misterio. La respuesta fue la más esperada. Es cosa de nuestra cabeza. Un factor psicológico. Ese calcetín engullido por la lavadora no ha llegado ni tan siquiera a entrar en el tambor. Se ha quedado por el camino. Detrás de un radiador, debajo de la cama, mezclado con otras prendas... Sin que nadie se percatase.
Para respaldar esta respuesta hacen referencia a la conciencia visual, una especie de «atajos mentales» que se usan para resolver problemas ahorrando esfuerzo. Y tiempo. ¿Cuál es el comportamiento habitual? Que cuando algo se pierde, estará en el lugar más probable en el que encontrarlo. ¿Y si no se cumple esto? Lo damos por perdido para evitar perder más tiempo. Sobre todo, ante algo como es un simple calcetín. Otro punto a tener en cuenta es la escasa atención que prestamos a las tareas domésticas. Son tediosas, un mero trámite que toca cumplir. Y, en ocasiones, la cabeza está en otra parte.
Los científicos de este estudio incluso crearon una fórmula matemática para averiguar cuántos calcetines podrían perderse según determinados factores. La cantidad de lavadoras que se ponen a la semana, el número de convivientes en el hogar, si se separan en los lavados la ropa blanca y de color... Hasta poner una lavadora tiene su miga.
Otro estudio llevado a cabo por el Instituto de Ciencia Whirlpool arrojaba un resultado más sorprendente: en ocasiones la lavadora se traga los calcetines. Según esta empresa de electrodomésticos, es posible que se queden en una especie de limbo. Un espacio entre el tambor y el interior de las lavadoras con carga superior. O incluso bajo el caucho de las que lavan de forma frontal.
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