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La cueva de Arredondo, en Cantabria, será durante tres días, desde el pasado martes hasta mañana, lo más parecido a Marte en la Tierra. Ha sido aclimatada para reproducir sus «condiciones hostiles» y servir como banco de pruebas. Cinco 'astronautas' estudiarán y crearán organismos y ... analizarán las interacciones psicológicas para extraer conclusiones que puedan ser útiles cuando, «dentro de diez años», se emprenda el viaje al verdadero planeta rojo.
Son profesionales de diferentes nacionalidades con amplia formación científica. José Luis Cordeiro es un ingeniero venezolano que fundó la Singularity University de Silicon Valley, Mikolaj Zielinski es un matemático polaco que ha participado en expediciones espaciales, Fernando González es un ingeniero español de sistemas espaciales y Carmen Koegler es una investigadora y científica de Alemania. La quinta 'astrolander' prefiere permanecer en el anonimato. «Es una misión única en el entorno europeo. En la cueva estaremos aislados y alcanzaremos altos niveles de estrés que nos permitirán conocer cómo sería viajar a Marte», aseguraba González justo antes de entrar.
La actividad estará dividida en tres departamentos: psicología, biología e ingeniería. El grupo realizó dos semanas de tareas remotas y otros siete días de prácticas y entrenamiento en el edificio de Astroland, ubicado en el Pctcan de Santander. En el interior de la cueva disponen de «lo básico» para subsistir tres días, al tiempo que experimentan y testean cómo sería la vida humana en Marte. Trajes de astronauta, ropa técnica, laboratorios para el cultivo de plantas en condiciones imposibles, cápsulas de vida y comida liofilizada son algunos de los instrumentos y objetos que tendrán a su disposición.
Fomentar el trabajo en equipo y las relaciones interpersonales fueron dos pilares importantes de la formación previa. «Para saber cómo actuar en tan poco espacio, con pocos recursos y en un medio hostil», comentaba Cordeiro. «Estamos escribiendo historia, el futuro. Es el inicio de la colonización del espacio, ahora que conmemoramos el 50 aniversario de la llegada a la Luna».
Participar en esta experiencia tiene un precio de 5.000 euros por persona -la opción de 30 días, que incluye la formación y el acceso a la cavidad- y existirá otra alternativa «más extensa» que doblará el precio. A pesar de que en esta primera misión todos los 'astronautas' tienen una amplia formación en ciencia e ingeniería, esta no será necesaria de cara a las próximas visitas a la cueva de Arredondo. Los participantes contarán con indicaciones y contacto con profesionales a distancia con quienes podrán hablar en cualquier momento para consultar las dudas.
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